el segundo mayor error de mi vida
tu padre murió
de cáncer
y tuve, por primera vez,
miedo de perderte
desde entonces, si el arroz
se tostaba en el fondo de la olla
cuando el pescado se asaba demasiado
o la piel del pollo
se manchaba de carbón
retiraba a mi plato
—infantilmente, lo sé--
las partes quemadas
que yo comía primero para
apartarlas de ti
habría bastado con desecharlas
tirarlas a la basura
pero era como pedir
al dios de las cosas quemadas
que descargase sobre mí
el cáncer que acechaba
tu predestinación genética
no sé qué dirá esto de mí
quizás sólo
demuestre propensión
a intentar ocultar el sol
con mariposas
lo que, además de poético,
es también estúpido
hoy no compartimos
ni mesa
ni muertes
todo en la boca sabe
a quemado
hollywood no te merece algunas personas son una película estudian su pose al detalle decoran sus discursos ensayan muecas y volteretas mimetismo en las cicatrices miedos simbióticos se saben de memoria cada escena en la que tienen que moverse extraen de lo más íntimo de sí el doble o el triple, por si preciso fuera abrazar y ser útil al mismo tiempo pero no es por empatía, es carrera de actor o de muralla hollywood no sabe lo que se pierde : nada menos que el vuelo del titanic pero los créditos pasan demasiado deprisa algunas personas son la película de sí mismas. nunca se realizan Los poemas originales en portugués pertenecen al libro Ministério da Solidão (Texto Sentido, 2020) de Renato Filipe Cardoso. Traducción de PEDRO SÁNCHEZ SANZ para el blog El coloquio de los perros. https://elcoloquiodelosperros.weebly.com/traducciones/renato-filipe-cardoso |
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