para Juan Carlos
Usó
Cada
vez que veo a migrantes africanos
jugarse
la vida para llegar a una Europa
tomada
por la estupidez y la mediocridad,
que
los va a recibir con hostilidad y desconfianza
y
solo les promete
aparcarlos
en los CIE para allí olvidarse de ellos,
o,
en el mejor de los casos,
explotarlos
hasta la extenuación,
pienso
que, definitivamente,
el
flautista está haciendo bien su trabajo.
Antonio Orihuela. Lavar carbón. Ed. Amargord, 2019
Acallar esa flauta ha sido siempre, y sigue siendo, una de las más complejas y urgentes tareas. Goebbels sembró un sin fin de clones.
ResponderEliminarSon tan irresistibles sus notas... Gracias Loam, un gusto verte por el blog!!
ResponderEliminarSalud