LAS
COMANDANTAS
I
Con puñitos de arroz y a veces de frijol,
fuimos creciendo
nuestras manos doloridas pocas veces
pudieron contar
el sufrimiento de moler las bolas
petrificadas de sal
o descascarar el café en tiempos de
cosecha.
La voz estrangula mi garganta y me
aplasta la razón.
Hay un grito inmisericorde agitando el
mar.
El sonido viene del inextricable dolor de
la entraña
ululando en la geografía de la esperanza.
Este clamor de mujer asevera que no somos
mercancía,
y levanta su voz con el ánimo de nunca
más retroceder.
II
En aquellos tiempos de oscuridad
cuando imperaba la clandestinidad
nos reuníamos en derredor de la luz de
una vela
mirándonos el valor y la fuerza en
nuestros rostros.
Así alejamos el miedo de nuestros cuerpos
y pudimos mirar de frente al enemigo
saliendo a visitar otros pueblos, otras comunidades,
otras regiones, otras organizaciones, otras
mujeres, otras ideas,
ensanchándonos en la geografía de nuestro
corazón.
“Después nos dimos cuenta, para hacer una
revolución
no sólo los hombres, se tiene que hacer
entre hombres y mujeres”.
Sea pues.
III
Con tu despertar me diste vida
haciéndome consciente de la muerte.
Nos igualamos en colectivo geográfico
con nuestra voz en clandestina
resistencia.
Alentemos nuestro valor unas con otras dijiste,
“tenemos palabras, ideas de analizar, a
ver problemas”
Nunca más nos dejaremos humillar
porque con tu despertar exaltas mi
conciencia.
IV
Caminamos a lomo de la esperanza. La libertad y el derecho nos
asisten.
Y con nuestro conocimiento, asistimos a nuestro pueblo.
Son las parteras, hueseras y las que conocen de las plantas
medicinales
las que educan, forman y coordinan la educación de nuestros pueblos.
También las hay locutoras que saben leer y escribir y con sus
claras
ideas nos hacen reflexionar acerca de como salimos beneficiadas de
vivir
“donde el pueblo manda y el gobierno obedece”.
No nos asusta la modernidad
pero los celulares, la moda de zapatos y
vestidos
no va con nosotras porque tenemos otras
necesidades y vivimos otras geografías, donde el lodo y el trabajo, nos hacen
resistentes.
Cuántas
cosas hay que no necesitamos, sin embargo a veces
las compramos
pero su utilidad es muy otra.
Ni la ropa ni los zapatos, celulares, ni
todas las cosas que usamos como
la tecnología toda, cambiará nuestra idea
y costumbre de vivir.
Sólo un poco aquí.
DE
LAS EVAS
I
En el principio la mujer fue creada a
imagen y semejanza de sus genes,
es por eso que Lilith, fue tan rebelde.
Su ascendencia y descendencia navega en
el mar rojo de la certeza.
Su voz estremece la geografía del planeta
aunque sigan siendo muchos los que las
censuren.
Estas mujeres no son promesa de nadie ni
de nada.
Te las encuentras cantando victoriosas al
anochecer del viento.
Ellas transgredieron
el arca de las alianzas decidiendo su destino.
III
Al mirarte me miro, dialogantes de
espíritu somos
en cada raya, en cada punto, en toda
línea de la tierra.
Como mujeres que somos te hablo del árbol,
de los hijos y sus raíces,
de la siembra y del trabajo, de la
escuela y del hogar que nos conforta.
Gocemos los pasos, unas con las
otras, de caminos entrecruzados
con piedras, animales, plantas y demás
criaturas.
Abuelas de la luz nos guían, merecemos
ser reconocidas
respetadas y amadas por todos.
Abuelas del fuego, nos conceden la fuerza
del sol para vivir.
Hermanas, escuchemos las sabias palabras
de nuestras antepasadas que vibran
en cada estrella. Nunca más habremos de
arrodillarnos
y permanecer calladas,
llegó el momento de despertar y levantarnos.
IV
No puedo esperar, lo que diga hoy, no lo
podré decir después.
Por eso se articulan mi pensamiento y el
lenguaje
abriendo la posibilidad de la flor con su
pistilo
Nosotras, las trabajadoras de la maquila,
del arte, de la ciencia
y de los mil oficios, luchamos por el derechos
como mujeres que somos.
Mascamos el aire irrespirable de los que
han ignorado
la trascendencia de la voz que se rebela con hechos, no
palabras.
“El único camino es avanzar”
GEOGRAFÍA
DE LA VOZ
III
¿Quién eres tú?
mujer embarazada de territorialidad
que traes en tu vientre campesino
ese hijo que te ayudará a cosechar las
moras
las fresas o el jitomate en el campo.
¿Quién es él? ¿Quiénes somos nosotras?
desplazándonos de la volátil realidad
del campo a la ciudad - de la ciudad a
otros países.
Geografía humana desplazándose
entre el estómago y el verbo comer
en esta modernidad, posmodernidad,
hipermodernidad que desgracia al corazón
divorciándonos de nosotras mismas
de no ser social, de no ser necesaria, de
no ser…
Mirna
Valdés Viveros
(Ciudadana del mundo). Soy una mujer de maíz, que anda en busca de la flor de
la palabra. Creadora y promotora del colectivo Adict@s a la Poesía
(2006-2013). Actualmente del colectivo (Facebook) Geografía de la Voz.
Twitter: @SoyRapsoda
@Poetasquevuelan Correo: citlalmina53@gmail.com
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