Lástima
que fuera mi tierra
Ese país del que salí solo a rastras,
al que volví siempre más viejo.
España, papela blanca de mi esperanza
que se mantiene en los más altos puestos
de consumo de estupefacienes y a la cola
en los informes trucados de PISA.
España, mi sangre de burguesito también aúlla.
España, mi sangre de heterocurioso también es fría.
España, soy aliado feminista: send
nudes.
España, no permitas que caiga
el estado del bienestar, chiquilla.
Yo vengo a ofrecer mi declaración
de la renta complementaria.
España, hazme algo de casito
de vez en cuando: concédeme
un respiro tributario, una beca,
algún certamen literario limpio.
España, dame algún me gusta en Facebook.
Retuitéame, que no te cuesta nada.
España, sangre de mi sangre,
cede al chantaje terrorista,
hinca la rodilla en tierra,
pórtate bien conmigo.
España, hazme tuyo,
siéntate en mi cara.
Quiéreme un poco, España.
Tengo
el país que me merezco
España
es un país con tres millones
de
parados perpetuos, sin remedio.
Y
cuarenta y cinco millones
de
seleccionadores que se creen
que
saben de todo y apenas les llega
para
gritar cuando sale en la tele un abuelo
que,
antes de dejarse morir cansado,
pudo
cambiar nuestra historia.
Y
fue linchado por fariseos sin vergüenza
que
le crucificaban cada noche en tertulias radiofónicas.
Padre,
perdona a tus hijos de puta.
España
son las piernas de Churruca amputadas,
colgando
como jamones en Trafalgar Square.
España
fueron todas las madres que suplicaban
que
no hablaras de política y todos los padres
que
lo hacían susurrando. España es el aguante
de
cuatro décadas de Franco, Franco, Franco,
gracias
a la Iglesia, el seiscientos y la tele.
Imagínate
España sin vino.
Imagínate
España sin drogas.
Imagínate
España sin telebasura.
Imagínate la telebasura sin vino.
Imagínate la tele sin drogas.
España
son sus contemporáneos
jodiéndole
a Galdós el Premio Nobel.
España
es el país que hace chistes malos
sobre
rumanos, gitanos, negros y moros
y
se escandaliza de que no nos reciban
con
alfombra roja en Europa. España
es
el gañán que llama maricones a Cernuda,
y
a Jaime Gil de Biedma. España
es
Dalí berreando un ole sin tilde
al
enterarse de la muerte de Lorca.
Luis
murió por los pecados de alguien
pero
no por los vuestros.
No
sé por dónde iba. Acabo:
mi
patria son mis alumnos y las pecas de mi novia.
Víctor Peña Dacosta. Obsolescencia programada. Aerea, 2019
Poemas tristes.. sobre una tierra querida.. muy querida!
ResponderEliminarPertenecen al último apartado del libro, llamado "Españolía", donde se reflexiona sobre conceptos como la identidad familiar y nacional y sensaciones como el patriotismo. Parte de la incomodidad, la crítica y el cinismo, pero también hay orgullo, cariño, amor y esperanza.
ResponderEliminar