Por las
calles del mundo, la gente enamorada
camina llena
de dios.
Son lo que
son, eso les basta, son como son.
La presencia
de unos a otros cura, recobra.
Hacen aire
respirado.
Dejan que
les sea empujada
el alma y
sus velámenes.
Quedan atrás
remolinos de cuervos
ahítos de
despojos después de la batalla.
Cieno
pasado, las bocas que alentaron
la crueldad
y el odio en los contrarios.
Pensamientos
sin trampas orifican, derrumban
las paredes
de hielo.
Lo que amas,
te ama. Lo que pides, lo obtienes.
Lo que has
de hacer, lo aprendes en tus sueños.
Lo que debes
sentir fluye de la misma forma
que los
arroyos en el mediodía
del sol y de
la abundancia.
El tiempo pesa
lo que hilacha de nube,
lo que copo
en el baile, tan simétrico a ti,
de la nieve
menuda.
La mente es
mente porque así los cosmos
se alejan en
espirales
hasta ser
punto central
del círculo de
otro comienzo.
La nube es
nube porque tú la desdoblas.
El viento es
viento porque tú lo propagas.
El sol es
sol porque tú lo sujetas.
El agua es
agua porque tú la bebes.
Bello poema.. con una imagen que impresiona!!!
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