Si
un nuevo humanismo no se impone
y
el hombre no abandona la máxima de ser
un
lobo para el hombre,
un
caníbal para el resto de los seres sintientes,
un
ogro para los recursos naturales,
y
un buldócer para el medio ambiente,
un
día, no lejano, la tierra se cansará de nosotros
y
nos escupirá como un hueso de aceituna.
Antonio Orihuela
El hueso ya está en la punta de sus labios. ).(
ResponderEliminarDesde su camastro de paralítico
ResponderEliminarel poeta preveía el futuro de su especie,
cuando la tierra vomitaba el asco.
Veía las sombras humanas e insensibles
proyectarse es la cueva de su refugio inútil,
y era su arma el canto entre las rocas.
La tierra, aún no cansada
esperaba la revolución.
AS.
Y las bacterias y muchos otros organismos presuntamente inferiores, heredarán la Tierra. Y nosotros no estaremos allí para contarlo.
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