Cuando me piré de Madrid lo hice convencido. El romanticismo se vio recompensado con un trabajo de mierda que ninguno de los veinte aspirantes quiso. Acepté para tener el tiempo que Madriles me había robado.
Paseaba, leía, escribía, cocinaba, me empapé del mejor cine a mi alcance (hablo de la era del VHS y las cintas de cuatro horas). El DVD regalado vino antes de que el Público y el Interviú cerraran.
Lo laboral se fue complicando con un contrato a tiempo parcial. Los paseos se fueron acortando, cocinaba dos días por semana y en lugar de películas veía documentales.
Cuando leí el libro Vuestros y de la causa obrera, del profesor Palomeque [sic] entendí que el asesinato laboral consiste en las ocho horas. Siete meses de huelga textil en Béjar reclamaron la jornada laboral que tenemos desde hace más de cien años.
El sueldo como reclamo, las vacaciones como trampa y la cárcel está completa. Así que le dije a Alfredo, que íbamos a ser artistas. Y nos montamos los Duodeno para serrar un barrote una vez a la semana y alguna salida al patio cinco o seis veces por verano. Luego se nos complicó la cosa, pero sin sangrar.
El Tierra de ñus, salió de uno de los innumerables viajes por la sabana extremeña. Con el canuto en lo alto, mi hermano dijo “¿habéis visto el ñu?”, y claro la vaca era un ñu, sola, rumiando bajo una encina. Y remató “Extremadura es tierra de ñus” y “vi la metáfora clara”, claro.
Le dimos pocas vueltas a la letra, salió sola, sólo tuvimos que mirarnos a la cara. Alfredo hizo la base y Abel la convirtió en una obra maestra. Quizá sea nuestro mejor clásico. Hay quien dice que es un himno y la ponen el 8 de septiembre.
Cuando Berlanga se asoma a los noticiarios es la frase que pensamos todos: Tierra de ñus. Son las joyas que aportamos al mundo. Frases universales, recidivas, como el Se nos va de las manos, o el Como la Terelu.
Somos ñues, nobles gregarios, migrantes, presas del capricho de un cocodrilo.
Un símil extrapolable, válido. Acertamos.
Jonás Sánchez Pedrero. Trilogía 59. Ed. Ediciones del Ambroz, 2021.
La canción: https://www.youtube.com/watch?v=j04mVFJgyB8
A ese aroma tan fascinante que a veces llega a marear por su intensidad, Jonás le da siempre el punto correcto de suavidad.
ResponderEliminarUna canción de lujo.
Gracias, de nuevo, por tus generosas palabras. Fuerte abrazo.
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