ADRIANA
a Adriana
Residhome Apparthotel (Marsella), julio de 2017
La felicidad
está en una habitación de hotel
con vistas al mar
con canciones
que de saber cantar
cantaría
Las luces
de la ciudad apenas nos iluminan
Antes de anochecer
el horizonte es una amalgama
de colores
Hoy es más violeta
La felicidad
está dentro de la habitación
El agua
de la ducha se escucha
entre la música
Cada vez es más de noche
y menos violeta
La intensidad de las luces es mayor
pero siguen sin iluminarnos
La felicidad
está dentro de la habitación
junto a mí
Y no para de saltar
en la cama
LENGUAJE
En esta ciudad
las luces no nos pertenecen
Farolas indecisas
proyectan en nuestras sombras
tantas dudas
apenas unas certezas
Del ruido metálico de los coches
solo recuerdo la ceguera de sus focos
al cruzarnos
Este es un lenguaje que todavía
no amanso
Los edificios me miran
sin apenas armonía
De ahí deduzco quiénes duermen
y cuántos observan la televisión
Entre tan exigua oscuridad
no hallo donde escondernos
Demasiadas luces y ninguna para nosotros
y tan poco silencio y todo nuestro
Mientras, olvidamos
la luna
y las estrellas
Tus palabras
y las mías
son lo único
que tendremos
al despertar
ELLAS
a Adriana y Claudia
Con ellas
descubrí un nuevo vocabulario
creí haber aprendido todas las palabras
a nombrar cada objeto
Tras sus voces
emerge una nueva lengua
que hablaremos entre nosotros
y que se olvidará
porque ellas
aprenderán el viejo vocabulario
Gabino Sánchez Llamazares. Todavía las palabras. Ed. Letras Cascabeleras, 2022
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