De: loladent64@gmail.com
A: lupermex89@hotmail.com
28 de noviembre de 2014, 23:24
Perdona, no quiero ofenderte.
El amor a mi edad se ve diferente.
Soy una víbora pero ahí va.
Nada personal. Pájaros de cuenta son los hombres, zopilotes.
El tráfico urbano de camas calientes
al alba va denso, parece hora punta:
maridos y amantes en gran marabunta;
al verse se callan, enseñan los dientes.
Madrugan los hombres, en pie las mujeres;
colegas los machos, apenas da si eres
el búho cornudo; son todos parientes
que libres coinciden en húmedos frentes.
Si hacemos promedio de tanto ajetreo
al alba les salen dos camas por hombre,
dos hombres por dama, que nadie se asombre.
Madrugan, madrugan al gris merodeo
de amantes en vela, las ya liberadas,
las mustias, inquietas, ligeras casadas.
Las más de las veces comparten empleo:
amigas de un guapo, señoras de un feo.
Maridos infieles, tempranos amantes,
al alba al trabajo partís y llegáis,
a esposas ajenas con prisas amáis.
Amigos nocturnos, maridos entrantes,
al alba cansinos cumplís el engaño,
llenáis vuestro sitio después del extraño.
Dos turnos por noche, ¡qué estén vigilantes
las evas picantes, de adanes errantes!
Juan Ramírez Codina
El duelo
–Planeta Clandestino 166–
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