Amor, y yo esperándote
para que me orearas.
Por los Matagallares
baja la humuvia
sin temor a los truenos
ni miedo a la canícula.
La noche va cayendo
por la Almijara.
Con la humuvia compiten
la sedienta albahaca
y
el jazmín que refresca
las noches cálidas.
Amor, y yo esperándote
para que me orearas.
Dionisio Pérez Venegas
En Humuvia. F. Domene, S. Aguaded Landero, D. Pérez Venegas, Eds. Editorial Alhulia. Granada, 2023
Muy bonito poema, creo, que no te dejará en soledad.
ResponderEliminarAbrazo