para Matías Escalera Cordero
No habrá niños lectores si los padres no leen.
No habrá niños sociables si los padres nunca están
disponibles.
No habrá niños amorosos si sus padres no los tratan con
amor.
No habrá niños generosos si sus padres no les dedican
tiempo.
No habrá niños que disientan si en sus casas solo han
visto sometimiento.
No habrá niños profundos si en sus casas solo ven
banalidades.
No habrá niños respetuosos si en sus casas no saben lo
que es el respeto.
No habrá niños dignos si en sus casas solo han conocido
humillaciones.
No habrá niños alegres de padres tristes.
No habrá niños críticos de padres sumisos.
No habrá niños activos de padres pasivos.
No habrá niños motivados de padres desmotivados.
No habrá niños exigentes de padres mezquinos.
No habrá niños apasionados de padres reprimidos.
No habrá niños libres de padres esclavos.
No habrá humanidad en los niños si en sus casas no los
tratan como seres humanos.
No habrá escuelas pero sí aparcamientos de niños,
almacenes para adolescentes,
cárceles para jóvenes.
No habrá escuela
porque tampoco habrá habido padres.
Antonio Orihuela. El amor en los tiempos del despido libre. Ed. Amargord, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario