eladín,
que no te llamo, pero
que no te olvido
que no estoy enfadada
porque se muriera el árbol de luna
porque te comieras el
pollito de colores de las niñas
porque no te gustase
mi poema de la isla
porque no me des las
gracias por los polvorones
alba dice que soñó
contigo, despeinado,
rascándote debajo de
los calzoncillos largos
luna dice que cuando
era más pequeña ella pensaba que tú no sabías leer ni escribir
yo le digo “hija, si
el problema es que no sabe hacer ninguna otra cosa”
luna insiste “ya,
pero ¿tú qué pensarías de uno que tiene los dientes así y que se ríe así?”
yo sonrío de lado y
les digo a las dos que a lo mejor les sales en el examen de selectividad
y ellas me miran, una
vez más, como si estuviera loca
eladín,
que no te llamo, pero
que no te olvido
Mada Alderete Vicent. En El poeta que detestaba los cumpleaños. Ed. La Barranca, 2017
qué poema más bueno, Mada. Tranquiliza a tus hijas, diles que no se preocupen, que mientras las cosa literaria esté tan podrida y corrupta como está, nunca les saldrá Eladio en la selectividad.
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