Un zumbido
monótono de insectos
lagartos que
alborotan
el reflejo sonoro
de este mar
de sus cegadas
olas subacuáticas
nuestros cuerpos
chocando a cada rato
y tú hablándome de
la serenidad
y si fuera
posible.
***
Respondo de los desgarros en la sábana
la mancha color de mariposa
del arrebato anímico.
Hemos vivido aquí toda la noche
dejamos huella.
Inma Luna. Edificio Nautilus. Ed. Poesía a Sul, 2020
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