documentos de pensamiento radical

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viernes, 11 de septiembre de 2020

VIVIR ASÍ

 



 

La realidad actual, nuestra y de todas las aerolíneas del mundo,

es que prácticamente no tenemos adónde volar.

 

María Jesús López Solas

Directora de Clientes y Loyalty de Iberia

-declaraciones durante la crisis del Covid 19-

 

 

El cielo está limpio y azul,

las nubes tienen un brillo especial,

parecen recién lavadas

y todo huele a pureza.

 

Los pájaros cantan más fuerte,

los gansos y las ocas han conquistado las riberas,

los patos se pasean por las orillas del Guadalquivir,

los jabalíes vagabundean por la Ciudad Condal,

los ciervos juegan a la orilla del mar en Matalascañas,

la maleza vuelve a ser señora de los caminos.

 

Solo se escucha a la naturaleza,

su latido lo inunda todo,

puedes sentir su respiración

como la de una amante satisfecha.

 

Tal vez esta sea la enseñanza que trae el virus,

merecería la pena, cuando salgamos de esta,

reconocer nuestra vulnerabilidad, nuestra fragilidad,

la necesidad que tenemos del cariño de los demás

 

y conservar esto

que es lo único que habremos ganado

después del confinamiento.

 

Reconocer, también, que es tiempo de parar,

dejar de producir lo que no sea esencial,

dejar de contaminar

y entregarnos a lo que nos faltaba,

el contacto, el abrazo, la presencia, la carnalidad,

la textura social de nuestras vidas.

 

Un virus letal viene a darnos una lección

para la que no estábamos preparados

ni queríamos escuchar,

 

un virus provocado por nuestra destructiva forma de vida

viene a devolvernos todo el daño que le estamos haciendo

a la naturaleza  y a los demás.

 

Nunca hemos estado más cerca de la distopía.

Nunca hemos estado más cerca de la utopía.

 

Nos toca elegir.




Antonio Orihuela. En: Conclusa. Universidad de Extremadura. 2020

Fotografía de Carmen Lourdes Fdez. de Soto

5 comentarios:

  1. Los empresaurios se impacientan,
    quieren hacer caja,
    no les importan las que se apilan en las morgues.

    Vuelve el estruendo humeante a colmar calles y carreteras. Vuelve la premura canibal.

    Jeff Bezos ríe desde el puente de su galera,
    mientras observa el trazo frenético de los galeotes
    traducidos en vertiginosas cifras
    en los pornográficos paneles de Wall-Street.

    La siniestra maquinaria capitalista
    redobla su voraz apetito, vuelve a la carga
    con redobladas ansias, la deuda, la deuda...
    tiene que zamparse todos los ayeres y mañanas
    con todo lo que contienen.

    ¿Es esto lo que hemos elegido, o simplemente aceptamos?

    Para elegir rumbo hay que tomar el timón.

    ¿Estamos dispuestos a ello?...

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    1. La nave va a la deriva hace tiempo, Loam... y la orquesta sigue tocando... soy pesimista sobre nuestro futuro.

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  2. Un pensamiento plenamente compartido... Este virus letal ha venido a advertirnos. Ya no tenemos excusa para postergar más ese giro urgentísimo de rumbo tanto tiempo aplazado, el dolor de la muerte prematura, innecesaria, arde como ascua hambrienta quemando los recodos vírgenes de las costillas. Este desastre que es la corruptela del mercado libre tan tristemente esclavizante, del mundo devorado por la codicia que adora la apropiación indebida y el abuso depravado del natural tesoro que nos concede tan generosamente Gaia, dones suficientes para el sostén diario, este desastre, digo, no es infinito, no tiene por qué serlo... Habrá que organizarse para plantarle cara al desenfreno con un ¡basta ya de producir! y un ¡prohibido consumir el poco aliento limpio que nos queda! Un saludo desde México.

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  3. Saludos cordiales, Teresa, gracias por leerme y compartir mis pensamientos.

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