Quiero el bien para la
humanidad,
pero también un coche.
Quiero luchar contra el
cambio climático,
pero también un aparato de
aire acondicionado.
Estoy en contra de la
guerra,
pero también quiero más
petróleo
y un teléfono nuevo.
Estoy a favor de preservar
el Amazonas,
pero también quiero
hamburguesas baratas.
Estoy en contra de la
explotación infantil,
pero no puedo prescindir de
mis trapitos de Zara.
Quiero el bien para la
humanidad.
Una vez que mis necesidades
infinitas estén cubiertas
soy todo amor,
la humanidad puede contar
con mi solidaridad
para lo que quiera.
Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023
Pues sí, somos tan majaderos como parece.
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