Ahora que he bajado mi arma
Por casi obvias razones
El enemigo aún está aquí invisible
Ahora el cañón de mi arma no tiene un objetivo preciso
Deja que mi mano trabaje
Que mi boca cante
Que mi lápiz escriba
Sobre las mismas cosas a las que apuntó mi bala.
PROMETEO. Revista Latinoamericana de Poesía
Número 81-82. Julio de 2008.
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