I see upon my bed
a mandril sit.
Gregory Corso
ABRO LOS ojos
y encuento un mandril sonriendo a los pies de la cama.
–Me pregunto si es este un buen comienzo–.
Tiene el mandril unidas las manos como si fuera a dar palmas
y me sonríe bobalicón moviendo la cabeza
como si esto no fuera con él.
El mandril no habla
pero en su ojo izquierdo han escrito:
––El vacío es la forma,
la forma es el vacío.
Y en el derecho dice:
––no hay tiempo,
no hay prisa.
Sonríe.
Antonio Orihuela. Palos. Ed. La linterna sorda, 2016
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