Tiempo de cólera y
tiempo de misericordia
“Impersonalidad:
juicio por méritos o actos
Racionalidad
y resolución de problemas
[ VI / N ] Puntualidad
Reconocimiento de la interdependencia
individualmente
limitada pero vinculándose al sistema,
Disciplina:
por encima de todo,
Respeto
al derecho de propiedad”. [Moore]
Tiempo de cólera y
tiempo de misericordia
Los toxocaras, los toxocaras
de
los restos sucios de las perras
[ CXV / S ] pueden
pueden
dejar ciegos a los niños
¿Qué regalo
les hiciste y creímos natural?
¿El don de las
palabras?
¿La acogida?
¿Temblar con
quien aún tiembla?
¿Mantener los
fuegos?
¿Convocar lo que
fue dispersado?
¿Cuidar al
vulnerable?
¿Proteger un
río?
¿Caldear la
casa, preparar el pan?
¿Abrazar al
forastero?
¿Levantar el
puño, caminar despacio?
¿Qué regalo
les hiciste y pasamos por alto?
¿En qué mañana
tardía evitamos mansedumbres?
¿En qué noche
de terrores nos hicimos con ellas?
Carente de estatura
la ruina hoy ya ha alzado su copa,
los hombres solo viven un día,
y no hay peso suficiente en quien no ha pedido perdón.
Tiempo de cólera y tiempo de misericordia
La media distancia que un poema abre
ante los
ojos posibles de la compasión
[ XII / D ] solamente de
una
extrema necesidad, el poema
floreciendo entre escombros y clavos;
la gente, en todo satisfecha (saciada)
carecía del todo de necesidades
y nuestros músicos componían
morismas, avatares,
trocas de condenación,
esa oposición
inofensiva que resultó todo poema.
El cuarto Canto de
Bando así lo proclamaba:
una terrible belleza ha nacido, [Yeats]
ya existe la lengua
en que es imposible decirte: “te
engañas”, “tú mientes”
una lengua que no puede decir:
“inventas”. [Castoriadis]
Nada resolverá la
poesía lujo
innecesario que devoran
los ricos
mientras el cuerpo del
padre
desnudo queda en el
desierto
(porque en las exuberantes llanuras de juncos,
la tierra de las nuevas
espigas,
reina un penoso desorden). [Hieda no Are]
Tiempo de cólera y tiempo de misericordia
El motor de los confines que limitan el mundo–
acertar
con los ojos cerrados
[ LII / B ] y acertar con los ojos abiertos:
contra
la pedriza
hay racimos de gentes
que declinan nuevos himnos
a cien metros
de ellos se amalgaman las fortunas futuras,
los
apilamientos
del dinero fácil:
de pie frente a los hombres que comen con prisa
de pie frente a los dueños que miden las ciudades
de pie nerviosamente
frente a todo lo que apoyan las leyes de los
ricos,
neófitos vestidos de pez, su estéril futuro
expropiado
en un amplio
silencio cubierto de aguas
–el motor que concita los confines del mundo.
Tiempo de cólera y
tiempo de misericordia
Sabed que están buscando estos días el cadáver de
Huck
a
lo largo del río
[ XL / H ] arrojan pedazos de pan
rellenos
de mercurio y las aguas
no devuelven a
Huck, que se ha vuelto libre,
los pedazos de
pan que alguien
dispersó por
el camino nadie los recoge
y nadie va a
poder
cocerlo con la
levadura de los meses muertos:
el mismo pan
que se come a desgana
en el curso de la
necesidad
y en el aluvión de los hechos futuros,
tercamente
en el viento que desmorona las cosas
la prevalencia de las fuerzas históricas
sobre las huellas de lo que fue personal,
(y el cuchillo borracho
que aún sostienen los dioses).
Tiempo de cólera y
tiempo de misericordia
Que desciendan, que miren, que recuerden–
Los que iban todavía a los teatros
la
noche del 24 de octubre:
[ XVII / U ] ahí teníais a los orondos,
a
los satisfechos
defensores de la
poesía,
lo que era también decir: de un orden social injusto
que estrenaba nuevas piezas de ópera no muy lejos del desahucio
y películas-usa junto a doradas devastaciones atómicas, los que
jugaban en virtuales ciudades cooperativas a veinte metros del
alambre de púas,
con poemas
oscuros para días oscuros,
cancioncillas
banales entre vidas banales.
(¿Pontificando? Aún no. Todavía
lo habrá de
decidir este filo del hacha).
“No tenemos
nada que temer
diciendo la verdad sobre nuestra
propia fatiga”: [Lenin]
ahí teníais a
los agotados, a los defensores
de otro modo
mucho más honesto
de entonar
canciones para el día de cuentas,
un hermano
seguro para nuestras mismas fatigas
en la carta
implacable de la decisión
con las flores
de los años tempranos
y en los frutos de los años tardíos. [Goethe]
Enrique Falcón. Silithus. Ed. La Oveja Roja, 2020
El libro tiene licencias 'Creative Commons' y, se puede leer completo en (https://silithus-falcon. blogspot.com/2020/03/silithus- version-de-regalo.html).
Se puede reproducir sin mi permiso.
¡Gracias!
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