Miro el instante que ha fijado
La fotografía,
Ríes con la tímidez de quien
Le avergüenza la risa.
Quince años que sujeto entre mis brazos
Al compás del último disco robado.
Nada queda en ese trozo papel
Todo es alquimia;
Veo que es la prueba más veraz
De que todo es mentira.
Esos rostros ya no llevan nuestros nombres,
Son dos máscaras perdidas en la noche,
Pero, queda la música...
La fotografía,
Ríes con la tímidez de quien
Le avergüenza la risa.
Quince años que sujeto entre mis brazos
Al compás del último disco robado.
Nada queda en ese trozo papel
Todo es alquimia;
Veo que es la prueba más veraz
De que todo es mentira.
Esos rostros ya no llevan nuestros nombres,
Son dos máscaras perdidas en la noche,
Pero, queda la música...
Siento que ese tiempo que se fue
No ha sido nunca nuestro,
Como cuando te miro y no logro
Recordar tu cuerpo;
No eras tú aquella insolencia de latidos
Que encendía mis deseos más prohibidos.
Creo que tú y yo no somos más
Que dos desconocidos,
Otros, dos extraños que en el tiempo
Se han hecho asesinos
Que, abrazados, van bailando por la vida,
Pero, queda la música...
No ha sido nunca nuestro,
Como cuando te miro y no logro
Recordar tu cuerpo;
No eras tú aquella insolencia de latidos
Que encendía mis deseos más prohibidos.
Creo que tú y yo no somos más
Que dos desconocidos,
Otros, dos extraños que en el tiempo
Se han hecho asesinos
Que, abrazados, van bailando por la vida,
Pero, queda la música...
Luis Eduardo Aute.
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