Por
la ventana,
en
la tarde de este invierno
miro
pájaros que me recuerdan mi dolor por ti.
El
mar,
tu
pijama de la casa,
y
tus caderas, que parirán robustos peces,
os
volvéis
un
dolor ancho, como oscuros tus ojos,
y
el enigma se cierra por un doble horizonte de labios.
No
sé si volveré en mí
y
habitaré la casa, nuevamente.
Sumergido,
intento
guardar esta imagen, tuya, para siempre.
Antonio Orihuela. Sin fin. Ed. Gato Encerrado. 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario