Una coincidencia significativa: una encuesta anual a estudiantes universitarios de primer curso en EEUU, realizada durante más de 35 años seguidos, muestra que desde comienzos de los años setenta hasta hoy la importancia concedida a “tener una buena posición económica” no ha dejado de crecer, mientras que menguaba la de “desarrollar una filosofía que dé sentido a la vida”. Pues bien: los años en que se cruzaron las dos curvas respectivas, para luego separarse en forma de tijera, fueron precisamente 1977-78. Justo los comienzos de la era neoliberal/ neoconservadora…[1]
[1] Erik Assadourian, “Auge y caída de la cultura consumista”, en Worldwatch
Institute: La situación del mundo 2010.
Cambio cultural: del consumismo a la sostenibilidad, Icaria, Barcelona
2010, p. 47. EEUU marcó el rumbo que luego ha seguido Occidente en
general. En el informe Jóvenes españoles
2010 de la Fundación Santa María, hecho público en noviembre de 2010, nos
enteramos de que “ganar dinero” es muy importante para el 47% de los jóvenes
encuestados; en cambio “llevar una vida moral y digna” lo es solamente para el
43%. (Declaran que la política es muy importante para ellos/as sólo el 7%, la
religión el 6%.)
Jorge Riechmann. Autoconstrucción: la transformación cultural que necesitamos. Libros de la catarata. 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario