1. [Era nuestra alegría demasiado notoria].
Era nuestra alegría demasiado notoria
para contentarse con el transcurso de las horas
y su tiempo.
Surgió entonces de la luz misma
hacia la otra agua sumergida de la noche
el vértigo de un escarceo fatal,
de un descuido de un silencio una conjura,
y la distancia.
Sí, una inmensa distancia que tal vez
nos separa y al tiempo nos aguarda.
Dicen y no explican que en eso consiste
casi todo.
3. [Ínfima cita].
Para Teresa.
Inventarme una vez más hacia ti.
Jugar hábilmente al escondite último
de la ínfima cita.
El día que conoció que nos conocimos,
el día del escaparate de la tarde
en tu silueta declinado,
el día de tu sangre primera, en Santander.
O tal vez tus primeros gateos,
el primer borrón de luz del mundo
en tus ojos inseguros,
la Bahía de Cádiz que tú creaste sin saberlo
un verano de 1960,
la profunda noche del reloj aguardando
nuestras primeras palabras reunidas.
Remontarme hacia ti.
¿Hasta qué cuándo infinito?
4. [Igual que tú].
A Pilar Insertis.
Tal vez igual que tú,
cuando fraguas de un viejo retrato
de infancia
y unas herrumbradas armaduras de una casa
-por ti desprovista y ahora inhabitable-
la minúscula estancia que a todas partes
llevas,
el precario asidero de unos años
que ya,
ingente nuestro desaliento y desmemoria,
desean parecer dulces,
felices días.
Tal vez igual que tú,
sin soldaduras ni vitelas descosidas
remendando el ámbar transparente de los muros,
el beso helado que engalana el
témpano encogido de la rama
donde estuvo,
posado,
-un tímido revuelo de aleteo,
oh, esa foto, el álbum entero-
hace algún tiempo,
el cardenal enloquecido.
Tal vez igual que tú,
desandando frases,
empañando rostros aún más
indistintos,
con la misma fragilidad y el pulso
del mencionado pájaro,
con toda la desconfiada
amargura del metal,
conquistador y terrible.
8. [Lejana intriga].
Casualmente, hoy,
observo la vieja escritura que
el tenso
entonces
señala sobre el dorso de mi
mano
como un arco de nieve
señala la frontera del vecino
invierno.
Ese destello que ahora
retrocede,
la lumbre opaca de nuestro
extinguido incendio
musitando entre rescoldos la
lejana intriga.
Mientras, y ajeno lo nuestro,
platican y exploran los años
otras rutas,
desenfadados y ocurrentes,
el remate y la confluencia de
nuevas
y ardientes pasiones
que, por supuesto,
comprendemos.
19. [Aguas diversas].
Agua pasada no mueve molino,
qué gran verdad.
Pero cómo acecha su dulce
e inútil promesa.
José Tono Martínez. De los años próximos (1991-2016). Poemas reunidos. Evohé Desván. Madrid, 2016
Fotografía de Masao Yamamoto
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