Escribo poesía porque busco algo,
algo que te puedo asegurar no es poético, o sí,
pero que está por encima de las palabras,
de las letras, de la poesía...
un poema conseguido, logrado, me parece
como ese montoncito de alimento,
de dinamita, de llaves
o de balas
que te dan en los juegos de ordenador
en los que vas por ahí con una misión,
con un objeto, con un fin...
y con esos ambages,
esos poemas,
me ayudo a seguir,
a no palmarla,
a continuar, siquiera por curiosidad,
por ver qué me espera
después de la siguiente puerta,
del pasadizo de la izquierda...
por ver si puedo con el mono,
con el monstruo,
con los karatecas
o con la tía buena
que luego resulta que es una bruja
que te muerde la polla...
en fin
que en esas estamos,
mientras dure la vida
o me corten la luz.
Antonio Orihuela
Sístole y diástole de la esponja que somos.
ResponderEliminarSi, de eso se trata, de ir tirando y urgar palabras entre el barro sucio de la vida. Salut !!
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