...y es gente que apenas se conoce de qué ley son,
porque son los pensamientos de alarbes
y las palabras de gentiles.
Francisco de Quevedo. Las zahúrdas de Plutón
Dicen que el infierno esta lleno de poetas,
allí se torturan recitándose unos a otros
sus versos.
Enamorados de sí mismos
justicia piden para todos,
pero es tanto el vómito
que hace el mundo de ellos
que no hay juez que la satisfaga,
ni día que el calor se rebaje
de tan buena leña que son
y lo bien que arden
los poetas,
diablos todos de todos,
condenados desde la cuna,
pagados de lo inútil,
cobrados en vanidad,
cobardes, putos, hipócritas, envidiosos,
picaros, galloferos, soberbios, aduladores,
hierve el infierno de ellos,
hacen fábula de todo
y aún se engañan
cuando Pedro Botero los atormenta
con humazos
de sus propios libros.
Sabemos que no existe el infierno, aunque quizás debería, visto y oído lo visto y oído.
ResponderEliminarMuy ingenioso el poema lleno de ironía. Enhorabuena.
Gracias Julio, un gusto que nos acompañes en el blog. Salud.
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