CANCIÓN DEL HIJO
Mi
padre no fue bueno ni malo, era mi padre.
Imposible
recomponer ahora aquel complejo puzzle.
Tendría
de antemano que morirme de frío.
Subir
a la escarpada montaña de los padres
que
miran desde arriba hacia sus hijos
y
oír de pronto atrás los pasos de mis hijas.
No
soy bueno ni malo, soy su padre.
Un
puzzle que no acierta a ordenar sus latidos
y
disfraza de verso miedo y dudas.
Bajar
hasta los valles profundos de los hijos
que
miran desde abajo hacia sus padres
y
oír de pronto arriba la voz de las cenizas.
Música
y duelo.
No
era bueno ni malo. Era mi escollo.
No
soy bueno ni malo. Soy su nudo
LA GABARDINA DE MI PADRE
La que se cae a trozos, 
la que uso todavía cuando viajo al norte,
como se aferra el don de un comodín.       
Recuerdo que al probármela                             
descubrí en sus bolsillos caramelos de menta
y un papel con los últimos recados.
Miel, manzanas, dos paquetes de Kleenex, 
unas pilas de larga duración
que no cumplieron nunca su promesa,
y una nota final: Librería Hiperión.
Aún tiemblo.
Mi padre que pensé no había leído nunca 
los libros que escribí, 
los conocía todos, me dijeron, los compraba
frecuente, 
me dijeron, y elegía con pausa, me dijeron, 
en función del regalo y la persona 
a quien quería hacérselo, su médico, vecinos, 
sus amigos, a cada cual un título.
No podía creerlo.
Yo experto en sus silencios, él experto en mis
fríos. 
Dos buscándose, y nunca.
Así la vida 
MADRE
Hay cosas que no pueden suceder.
No estamos preparados.
No pueden suceder.
Me bajaría a mitad del recorrido, 
me arrojaría en marcha incluso 
de este pánico tren para que nunca
sucedieran las cosas que no pueden suceder. 
Y no me diga nadie ley de vida.
Si lo es, no me sirve. O al grito le da igual.
Hay cosas que no y nunca. 
No hay fruto si no hay árbol.
Cómo vivir después.
Hay cosas que prefiero no pensar.
Cojo este tren urgente, pero sólo
porque quiero besarla, nada más
y regresar mañana ileso y confirmando
que está mejor y hay cosas
que no pueden suceder
Fernando Beltrán. Hotel Vivir. Ed. Hiperión, 2015

 
Grande don Fernando en esta hermosa muestra, levanta concisas sugerentes estrofas que nos invitan o instigan a viajar en paralelo hacia otros mundos.
ResponderEliminarUn gran saludo.
mucha honestidad, el alma suscribe, graciasss
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