LA DISCUSIÓN
Últimamente discuto mucho
conmigo mismo. La semana pasada, sin ir más lejos, comencé una discusión
realmente banal que me llevó a un enfado tal que estuve tres días sin
saludarme.
DECISIÓN
Tengo veinte dedos en cada mano, aunque no todos son reales. La
dificultad estriba en identificar unos y otros; sin embargo, este no es el
problema. El conflicto reside en su mala relación. He cortado unos cuantos –los
más revoltosos–, pero no ha servido de nada: siguen con sus disputas, sus
diferencias, sus clases. Ninguno se resigna a ser el menos importante; todos,
de alguna manera, tienen razón, pero hasta que diluciden quién ostenta un lugar
preponderante entre los demás o qué jerarquización hay que aplicar, no cesarán
de discutir. Me temo que al final no tenga más remedio que cortarlos todos
EL
CARTERO
El cartero, joven muchacho
cartero, intentaba por todos los medios, desde hacía varios días, entregar su
primera carta. La imposibilidad de encontrar el destinatario idóneo le
consumía. En repetidas ocasiones había creído encontrar la persona adecuada,
pero poco a poco, a medida que sus ojos la examinaban, se convencía de su nuevo
yerro.
El sobre, sin más señas que la ausencia de las mismas, decía, bien a
las claras, que su destinatario era, en concreto, persona sobradamente
conocida, tanto que el remitente, parece ser, había pensado que estaba de más
poner el nombre y la dirección.
Manel Costa. Cuentos Desunidos. Ed. Sporting Club Rusafa. 2016
contactos y pedidos: maneldada@telefonica.net
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