PORQUE QUIERE
El tiempo será más frío en enero
porque quiere
la noche se hará de noche porque quiere
la luz nacerá en el albor
y alumbrará incluso a los sátrapas
porque quiere
La voz seguirá cantando porque quiere
el látigo doblegará al asno
pero no siempre
La piel reclama ahora el tacto
entre las sábanas
porque quiere
La palabra es dueña de mi voz
y queda muda cuando dicta silencio
porque quiere
los refugiados mueren en el Mediterráneo
porque los gobiernos lo requieren
La novia japonesa
se viste de traje blanco
y de botas negras
porque quiere
He escuchado el estruendo
de la suicida
y la he visto desplomada
sobre el cemento
Me ha dolido
su aullido al estrellarse
porque la muerte quiere
LO MALO DE LO BUENO
Lo mejor de quererlo fue tenerlo
lo peor de tenerlo fue olvidar.
Lo peor de comenzar de nuevo
fue aprender a tocar el violín
sin dedos, los acordes imposibles
y la falta de entrenamiento.
Lo mejor de encontrarlo
fue perderlo, e ingresar
obstinada en un recorrido extraño
ajeno a nuestro territorio y patria:
golpeaban las dudas como dardos,
llovían las flores sobre mis pies
y al caer la noche olía a azahar
mi habitación, mientras latía
a mi lado un campo de naranjos.
Lo peor fue aprender
a volar sin alas, lo más difícil
fue inventarlas, lo mejor
que se atrevieran a surcar
las altas cumbres.
El azar trajo un viento que limpió
los sótanos del miedo,
lo más importante fue aprender
a tejer la calma y, sobre todo,
fue perder el miedo de aprender
a aprender.
Dice
entra, digo, dónde, dice quién, hacia qué.
Dice
fuego, madera, puerta dimensional.
Dice
entra, digo, dónde, dice quién, digo hacia qué.
Dice
fuego, madera, tierra vientre, en lo oscuro luz.
Digo
paso, estación, partícula, ocres, verdes, rojos
imposibles,
digo calor de lo indecible, mistérica llama.
Dice:
ruina, historia, animales, hombres, bebé, esposa,
niña.
Dice entra en silencio, de puntillas, déjate caer
por
esta eternidad velada, velada, velada.
Dice:
manteles, cucharas o sol, patios ocultos, hogazas,
membrillos.
Dice historia, digo ahora o mañana, noche,
cal,
cemento o siempre, dice entra, digo ahora y aquí,
digo
tu nombre, tu nombre digo, y eso es todo.
Teresa
Ramos. Bancales de perfume
Colección
Artika (Editorial Cénlit)
Obra gráfica: Matilde Granado Belvis
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