con Enrique Falcón
para Juan Sánchez Amorós
¿Qué fueron las llamas
del gueto de Varsovia
al lado de los grandes
incendios del siglo XX
o el biocidio en ciernes
del XXI?
¿En qué pradera,
finalmente calcinada,
terminará de
desintegrarse,
como un monstruo del
tiempo de los mamuts,
aquel viejo autobús
escolar
con un cartel de destino
en el que podía leerse
FUR THUR o tal vez I’M
LOVIN’ IT?
¿Dónde pensarán
esconderse
los que creen que tienen
posibilidades de esconderse
en alguna parte?
¿Qué podrá comprarse con
tres euros
o unos códigos
bancarios?
¿Tendrán alguna utilidad
las sartenes de inducción,
un módem, las corbatas?
¿Habrá Nueva Zelanda
para los pies negros,
los que limpian la
mierda, sacuden las alfombras
o recogen tomates?
¿Repartirán pan y peces
en el Monte Eremos
como hace dos mil años?
¿Estará, por fin, la
patria
en el fondo de un plato
de sopa?
¿Encajará una mano en
otra
y desenvolverán unidas
el inextricable
laberinto de la supervivencia?
¿Cuando todos vaguemos
sin norte,
habrá dejado de ser
insulto: mestizo, negro o gitano?
¿Qué quedará de lo vivo?
¿Fluirá el Danubio azul?
¿Cantará el mirlo en el
retamar?
¿Algún publicista
hablará de revolución?
¿Se oirá la música de
las esferas con la misma nitidez
que la oyó Kepler?
¿Cuánto valdrá una noche
estrellada
en la segunda quincena
de julio?
¿Lucirán las jóvenes en
las fiestas
cintas, conchas y
caracolillos,
plumas, pinturas y
tatuajes?
¿Qué hará falta aprender
y qué recordar?
¿Tenemos aún tiempo?
Miro el reloj y toco la
solidez
que la lava del
materialismo imprimió al tiempo,
cuando todo se conjuró
para que la realidad
fuera una sucursal
bancaria,
una cristalera
abarrotada y aturdida,
un espejito del que era
imposible apartar la mirada
y que nos decía:
Tú vales mucho, pisa el
acelerador,
no te preocupes,
nadie te va a pedir
cuentas por nada.
El poema era entonces
pólvora mojada,
lista de la compra,
libro que nadie lee,
indiferencia, herrumbre
y bostezo.
Mañana lo necesitaremos,
cuando, en el campamento
base,
nos sentemos alrededor
del fuego.
Será puñado de luz, mapa
del tesoro, abrigo y casa,
tabla de salvación,
fervor y obsequio.
¿Sabremos recitarlo?
Antonio Orihuela. El fuego desde el otro lado. Ed. La tortuga búlgara, 2024
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