A Camilo, in memoriam
Me detengo ante vosotros,
ángeles malos de la calle Carnicería,
ángeles sin tiempo, peso, ni edad,
ojos chispeantes como peces tropicales
estremeciéndose cadenciosos en la oscuridad.
Me detengo ante vosotros,
risas pegadas con humo a un techo
demasiado alto, demasiado lejano
como para no ser verdad.
Me detengo ante vosotros,
inalcanzables cuerpos perdiéndose en la nada,
ángeles del misterioso bar donde extrajimos
hasta la última gota
a la desordenada belleza de nuestra juventud.
––Ya no te drogas,
tampoco cantas,
me dicen desde el otro lado del cristal
ángeles malos
demasiado hermosos
para salir
a la intemperie.
Antonio Orihuela
SI TODAVÍA ANDUVIERAS POR AQUÍ
ResponderEliminarSi todavía anduvieras por aquí
Te agarraría
Te sacudiría las rodillas
Te soplaría en ambas orejas aire caliente
Tú, que podrías escribir como una Pantera
Todo lo que se te metiera en las venas
Qué tipo de sangre verde
Hizo que te deslizaras a tu destino aciago
Si todavía anduvieras por aquí
Te destrozaría el miedo
Lo dejaría colgando fuera de ti
Como largas serpentinas
Como jirones de temor
Te daría la vuelta
Te pondría de cara al viento
Doblaría tu espalda sobre mi rodilla
Mordería tu cuello por atrás
Hasta que abrieras tu boca a esta vida
Sam Shepard
Chiloé