Tumbado sobre la hierba
abrigado por la noche en lo alto
junto a las brasas del último fuego
pienso
que a pesar de nosotros
estamos unidos
en el centro de la belleza
a un mismo tiempo en todas partes
y no sabiendo para qué
ni oímos la música de las cosas
ni el amor que nos llama con voz de mujer.
Siempre demasiadas palabras
cuando bastaría con sonreír.
Antonio Orihuela
Parece que amas la poesía más que a ti mismo, y eso es tan extraño en un poeta.
ResponderEliminarChiloé