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Transitar la frontera es la geometría puntual de los dioses /
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Purgatorio excepcional que vigila tu puerta de acceso y tu retrato en regla /
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Cooperación misteriosa en el umbral antes de cruzar al otro lado en un tráfico
de esperas /
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Siguiendo los códigos de circulación para tramitar tu permiso o tu expulsión /
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Contorno de separación en la que portas los límites contigo mismo /
/ Se te chequean las intenciones y las
equivocaciones /
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Permitidas todas ellas a base de: costear, costear, costear /
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Y hay que esperar un poco más si no se es preferente /
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Esperar de pie / esperar sentado / esperar el turno /
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¿Y si hay exceso de pecados en mi equipaje? /
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¿Y si se requiere interrogarme por seguridad? /
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¿Y qué es este burbujeo de mi estomago? /
/ Podría
darle un empujón a esta persona y pasar corriendo, pero mejor no /
/ Mejor
me hundiré a mí mismo en mis propias prendas o lo que se requiera /
/ Pero
que no me pite el detector de metales /
/ Toque
lo que crea necesario, señor / no llevo nada /
/ Godmorning, zdravo, 你好, Witam, bonjour, Have a nice day/
/ Que
pase usted un buen día /
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Y avanzamos en firme rebaño de ojos muertos /
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Con la bruma de los pensares y los sentires /
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¿Por qué sonríen tanto estos carceleros? /
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¿Hay acaso felicidad en estos baños con agua podrida? /
/ ¿La harán mala a propósito para que no te la
bebas? /
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¿Y por qué tanta botella o líquido confiscado? /
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¿Y para qué tanto camino serpenteante? /
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Esta puta cola no avanza, pero sí el tiempo /
/ Atado
solo a este mundo a través de los objetos /
/ Cinco
veces más caros / cada vez más caros /
/ Por los
que solo tributamos nosotros /
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Siento que mi hambre y mi asco están envasados /
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Revisiono mi itinerario en una laguna /
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Y no me confío /
/ Todavía
pueden descubrir mis secretos /
/ Mi
tarifa no los incluía /
/ Y sopla
el viento en otro trámite /
/ Ruge el
chorro a presión contra los vehículos /
/ Se
induce a la furia de los esclavos /
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Es el principio del fin, el fin del principio /
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Esto solo acaba de empezar /
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Nos queda toda la eternidad /
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Entre un número y otro los decimales son infinitos /
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Y al llegar, si llegamos, todo seguirá igual, aquí no ha pasado nada /
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Estaremos en el otro mundo, en el nuevo mundo /
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Que todos partimos y llegamos /
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A algunos nos recogen, pero otros solos venimos y solos nos vamos /
/
No importa, no le importo a nadie /
/ Nos
apretujamos y huele a perfume y vinagre dentro de la lata /
/ Convivo
con almas condenadas a desexistir conmigo /
/ A mí
ellos sí que me importan /
/ Porque
lo que les pase a ellos también me pasará a mí /
/ Pero
también por la extraña afinidad que proporciona el paréntesis espacial /
/ Juraría
que huele a combustible /
/ Y hay
turbulencias en una nube de olas /
/ Pero se
nos aparecen los ángeles como en un sueño /
/ Nos
guían, nos aconsejan, enviados por los dioses /
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Idílicos y elegantes / serios y sonrientes / eróticos en medio de la muerte /
/ Propios
del renacer más clásico /
/ Pero todo
ha sido una alucinación /
/
Seguimos siendo nadie dentro de las inclemencias de una tormenta /
/ Me da
por pensar en haber intentado colar un cuchillo de plástico e intentar
inmolarme /
/
Porque ya nada me importa y no he comido y no he dormido y a nadie le importo /
/ Pero
tampoco me inmolo y sigue el traqueteo del infierno en la tierra /
/ No hay
poesía alguna bajo esta presión /
/ Lo
bueno de si te caes en la frontera es que te estrellas en cualquier sitio /
/ Lo malo
de si te hundes en la frontera es que desapareces en ningún lugar /
Rafa Segura. En: Voces del Extremo, poesía y resonancia. Ed. La Tortuga Búlgara, 2024.
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