voz dos
Llegas.
Y parece que me esperaba este llegar.
Las cosas ocupando un espacio,
agitándose hacia un primer plano
como reclamando algo,
como destapando ahora un grito
ahogado desde siempre,
recordándome así su condición
de existentes.
Llegas
y todo es este llegar.
Me llaman las cosas,
y en su llamada intuyo la
advertencia:
mejor hubiera sido estar muerto.
No callan las cosas, aún no,
aunque tal vez no ande lejos el
silencio.
Aún pueden, desplazan,
hacen temblar las cosas,
tus cosas.
Así que llegas
y ya está hecho el llegar.
Dicen que has muerto
pero no sé qué significa.
Has muerto.
Estás muerta.
Y no sé dónde mirar,
porque todo es este llegar.
Tal vez estas cosas, tus cosas,
ya se sepan residuos,
abandonadas hace demasiado
- ¿cuánto tiempo hace que nos
llevaron?-
abandonadas en esta sintaxis de
tránsito.
Las cosas, tu voz en ellas rebosando,
caja de resonancia de tu cuerpo en
movimiento,
tus cosas reclamándome en este
llegar,
en este haber estado desde siempre
aquí,
llegando.
Y
tú estás muerta.
Y no saber dónde mirar.
Y no saber si puedes nombrar
todas estas cosas,
y temer no poder hacerlo,
no recordar los nombres,
y brotar este vértigo de humano,
demasiado humano,
y jugar a recordar los nombres
de estas tus cosas,
y descubrirse sonriendo,
y tu estar muerta,
y mi no saber dónde mirar,
y empezar a nombrar,
no hay otra cosa que hacer,
a no ser pensar en ti como cuerpo
encerrado en un sudario
iniciando su proceso de putrefacción.
Pero eso tampoco sé qué significa.
Porque todo es este llegar.
Así que nombro,
para entender tu estar muerta,
así, en silencio,
y es como escuchar tu voz
monedero con boquilla de
metal forrada de lentejuelas tus manos jugando con el cierre dos gomillas de
pelo color rosa se retuercen sobre la madera arañada de la mesa tus manos
abrazando tu pelo dos botes pintauñas tus manos sumergidas en mi pelo una vieja
caja de latón con sobres de colores tus manos vivas escribiendo cartas jaula
para dos canarios. vacía. sin puerta. los trapecios se balancean descompasados.
arritmias. tus manos de piel de anfibio. almanaque. mes de marzo. el tiempo se
detuvo en un prado de amapolas retocado en photoshop.
y no sabes qué hacer con los nombres,
estos nombres,
sus distancias,
el orden secreto de sus vínculos,
y tú estás muerta.
Saber que la muerte tiene que ver
con este estar de las cosas,
emergiendo desde una gramática ya
para siempre extraña,
con su necesaria intraducibilidad.
No poder nombrar más
que este estar llegando.
Y
no saber dónde mirar.
***
Voces es un libro con muchas voces dentro y que puede ser leído o escuchado a través de su QR o en iVoox.En Ivoox está completo entrevistas y poemas en su canal que tiene el mismo título que el libro."Voces.Único hueso imposible de quemar"
Se puede leer a través del diálogo de sus voces o puedes elegir a la voz una a la dos ...la voz una es Ágata Navalón, la voz dos es Rafael Falcón
La fotografía de la portada es del fotógrafo Jesús Gabaldón.
El libro solo se puede adquirir de momento en Agapea.
En iVoox se puede escuchar al completo exceptuando el prólogo.
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