Hay solo otro poeta como tú y está contigo cuando
haces a cuatro manos esa carne verbal ronca de mundo, ese sincrético fluir de
una voz nueva, amalgama de todas. Tienes un planeta en la cabeza porque tu
conciencia es cósmica y amas el ínfimo detalle como imagen del todo. Cuídanos,
pastoréanos, alza la voz cuando alguno se acerque a los abismos, como me
cuidaste en mi tropiezo, como me advertiste en mi inopia. Tú y yo sabemos que,
aunque la poesía es una forma de amar, están todas las otras.
Tenías que decir y has dicho más que muchos y sin
embargo tu poesía no se lee en los salones porque los otros cuidan su gestión y
tú te cuidas de vivir, los otros pacen y tu gnosis avanza.
Hay que leer lo tuyo muy despacio, hay que estar a tu lado muy deprisa.
Carlos Enamorado. Retratos, paisajes y bodegones. Ed. Letras Cascabeleras, 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario