LA
MUERTE TIENE PRISA
La muerte siempre nos deja con algo
por hacer
Un beso, una frase, una mirada…
Todo a medias, sin llegar al final
Una montaña que ascender, un mar que
cruzar
La muerte siempre nos deja con algo
por hacer
LA
LLUVIA Y LOS RECUERDOS
Hoy te he recordado
Sin motivos, sin saber porqué
Te he visto y he olido tu piel y tu
cabello
Me había parado ante un anuncio
en el que se exponía algo
que nadie necesita y todos compran
La imagen de la mujer que hacía de
reclamo
me llevó a ti
Llovía y yo no sentía la humedad
Los recuerdos
como una jauría de perros babeantes
se abalanzaron sobre mí
Yo he sacudido la cabeza
y las gotas de agua han precipitado
los pensamientos contra el suelo
NO
LEÍMOS A HOMERO
Teníamos la esperanza
Jamás nos rendíamos y volvíamos
a las calles. Los hicimos temblar
Teníamos la esperanza
y la fe de que esta vez sí…
que esta vez lo lograríamos
La lucha era el pan cotidiano
Teníamos la belleza y la luz con
nosotros
y la pertinaz solidaridad de los
hermanos
Pero Homero lo advirtió: las sirenas
cantan
Leyes, votos, dinero y sonrisas
falsas
nos derrotaron y bajamos los puños
Compramos coches, casas y televisores
de plasma
Abandonamos la idea de clase
y descartamos la palabra dignidad
No habíamos leído a Homero
Fernando Barbero. En: Voces del Extremo. Poesía y paraíso. Ed. ACSAL. 2025
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