Descarga (1979)
la tarde trazada por los rayos difusos
saliendo de la Rambla por la calle del Carmen
los antidisturbios nos han escupido su mierda
olor a pólvora
botes de humo
y el traqueteo de las pelotas
billete sin retorno incluso de tus pechos
enhiestos
pantorrillas mientras me agarro a una copa
todo la rabia disminuye
en el primer esbozo
del primer día en que te desnude
desertar en grecia
para tomar el sol a tu lado
al fin y al cabo todo son repeticiones
una huida es más sugerente que la disciplina
de esos gansos uniformados
con la única idea de partir
a jurar bandera como si no tuviera nada mejor que hacer
nos presentamos en la caja de reclutas todos borrachos
todos con ideas desencajadas sobre la psiquiatría
para librarnos del mal
drogas chifladas y avecrem por la mierda
una noche para volver a tu casa
sin muebles
una sola manta en la calle matanzas
casi tan vacía como mis manos vacías
que te acarician en la plaza maragall
antes de entrar al cine
no tengo ni para llamarte
ni para tomar un cortado
y esos animales allí disparándonos
lechones en sus lecheras
abortos analfabetos
ojalá os parta un rayo
Rem (1979)
la línea discontinua de los sueños
choca contra la elasticidad de tu cuerpo
y penetra tu vagina si esfuerzo
la mente limpia nos adormece
en el aislamiento
hoy no hemos ido a luchar a la rambla
el vomito en la calle pelayo contra esos tarados
las alergias de freud
y el libro de ulrike meinhof
robado en el drugstore de liceo
“lo único nuevo de la relación
entre el poder y el estado
se llama democracia”
fascismo a dosis como un laxante
la pasión relegada
el castigo es que no suene el teléfono
para oir tu voz
“todas las izquierdas se han pasado
a la derecha para resolver todos juntos
la misma sopa”
dominio o sabotaje
toni negri
y sorber tu sexo
curiosidad e inercias desterradas
suena the band
no suena tu teléfono
te habrán detenido de nuevo?
fases del sueño
sueño paradójico
tus manos con olor a gasolina
de los molotov con los que invitarías
a esos cerdos a rezar el rosario
Cruce con Fontanella a 80 km hora
casi vuelves el 4L al derrapar en plaza cataluña
adelantando la multitud
mientras el loco del galo recita rimbaud
“no amo a las mujeres;
hay que volver a inventar el amor, ya se sabe...”
y yo miro tus pezones entre los botones abiertos
de la camisa tan blanca como tu renault
la chica que se rió después de tirarles
el coco a los del land rover
a los desertores del arado
aparecidos para jodernos la fiesta
fue la recompensa
pero a ti no te gustó
porque querías todos nuestros ojos
reunidos después de todo
ante tu bañera
y tú desnuda insistiendo
en el olor penetrante de gasolina
de nuestros juguetes antidisturbios
fin de fiesta y tú desnuda
Hipóstasis (1980)
las auroras angustiosas de rimbaud
en tu libro reventado
donde dices que los mejores poemas volaron
impresión de vértigo
sueño tras el ácido
más allá de la cena
buscando en los cubos de basura
una sugerencia
un-permítame-decir-algo
con un despertar
menos sombrío que el de ayer
sería suficiente
para salvar a la pobre abuela
de la miseria de esta ciudad mentecata
pueblo nuevo retoza de madrugada
el ozono besa tu olfato
enciendes un nuevo cigarrillos
vuelve el cambio de guardia
entre las farolas y la claridad del alba
“y la claridad me ha traído la risa abominable del cretino”
David Castillo. El túnel del tiempo. Ed. Sial, 2016
Fotografía de Masao Yamamoto