***
Llegará el día que avergüence el dinero acumulado, todo llega...
Sobre la peligrosidad de superar niveles extremos de pobreza en pandemia. Intencionados como formas de control de la población.
Manipulación y registro oficial de la pobreza y marginalidad. La pobreza lleva ante la catástrofe, impotencia y sufrimiento, a la propia población precarizada a sentirse en el derecho de pisotear y humillar. Desmembramiento radical del tejido social en la miseria. Soy pobre y por ello el que es más pobre que yo es mi enemigo. Se implantan rumores que el totalmente excluido (muy especialmente el extranjero) tiene acceso a ayudas públicas que ellos no tienen. Con lo que el tejido pasa a estar totalmente e intencionadamente desmembrado. Escombros.
Sintiéndose en el derecho a humillar. Personas que son inocentes. La razón principal de esta inocencia es que la pobreza es una universidad para el ser, por eso diría Jesús de Nazaret que los pobres le seguirían a su reino. En ella se desarrollan valores con los que el ser humano es más digno. Se eleva sobre los otros.
Manipulados, al interés del capital, convertidos en seres violentos. Y la violencia cuando se ejerce como acción viola a su vez cualquier posibilidad de pureza.
La no violencia de Ghandi es algo más que una buena acción colectiva.
Es una necesidad para evolucionar como personas y sociedad.
***
Estamos en un universo, probablemente compuestos de pluriuniversos.
El confinamiento y la pandemia han ejercido una violencia tal sobre el alma social y particular de los hombres y mujeres que ahora estamos aún más podridos que antes, la salvación solo será posible ya para algun+s de nosotr+s. La televisión vacuna las mentes, las farmacéuticas (con sus principios éticos evidentes) vacunan los cuerpos.
¡Dionisio, dios del teatro! ¿Cuál es el sentido y finalidad de toda la sobre actuación pandémica representada por los medios y por los ridículos sirvientes políticos?
Toros de ojos verdes.
Berta Luna. Corona. 2021