documentos de pensamiento radical
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sábado, 31 de marzo de 2012
HABLA, HABLA, CANALLA
Habla, habla, canalla. ¿Todavía no sabes que las augustas personas pueden hacer cuanto les venga en gana sin perder sus buenas relaciones con la Moral, la Justicia y la Religión? Ellos... no matan, porque otros lo hacen por ellos... No roban, porque con las contribuciones tienen bastante.
Vladimir Maiakovsky. La rebelión de los objetos.
viernes, 30 de marzo de 2012
De todas las historias de la Historia
Foto tomada de facebook
Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.
Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.
Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.
Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.
Jaime Gil de Biedma
MOGUER, TIEMPO Y ESPACIO
a mis compañeros de Voces del Extremo
Tener la certeza de pertenecer
al árbol en el que eres rama
y de reconocer las raíces
desde la tierra que lo alimenta
hasta la última de sus criaturas
que en él anidan o se posan.
Confiar en que el viento
que nos azote fuerte
sólo conseguirá que las hojas
canten la misma cantinela
y que,llegado el otoño,
las que caigan serán abono
para las que vuelvan a nacer en primavera.
Disfrutar mientras tanto
de las sombra que nos damos,
no que nos hacemos,
y de la brevedad del tiempo
que compartimos en los abrazos.
Por que cada brote de este árbol
crece en su tiempo y espacio
como sólo es posible hacerlo
desde la libertad.
Begoña Abad. Cómo aprender a volar. Ed. Olifante. 2012.
jueves, 29 de marzo de 2012
miércoles, 28 de marzo de 2012
10 razones por las que voy a hacer huelga el 29 de marzo
1. Porque soy testigo cada día en la consulta del sufrimiento de la gente que pierde su empleo y que ve como la estigmatización y la culpabilización que se desprenden del discurso hegemónico actual sobre la clase trabajadora se añaden a sus dificultades económicas y a la afectación psicológica y de las relaciones sociales y familiares.
Se pretende confundir a la sociedad con mensajes que relacionan prestación de desempleo con aprovechamiento, ganas de trabajar con aceptación de un empleo sean cuales sean las condiciones laborales o baja médica con absentismo laboral, por poner algunos ejemplos. Esta reforma laboral no hará sino facilitar la destrucción de puestos de trabajo.
2. Porque veo cada día el sufrimiento de la gente que progresivamente ve degradadas sus condiciones laborales.
3. Porque veo cada día el sufrimiento de la gente que trabaja en la economía sumergida y que no tiene ningún derecho laboral reconocido.
4. Porque veo cada día gente que debe trabajar enferma por miedo a perder su puesto de trabajo.
5. Porque veo cada día actuaciones de las mutuas laborales que me hacen sospechar conflictos de intereses.
6. Porque esta pérdida de derechos va afectando a gente más cercana, compañeros/as que nunca pensaron que su trabajo peligrara porque el servicio que daban se consideraba necesario y había consenso en la sociedad que la sanidad pública universal era un bien para todos y se debía preservar de las fuerzas del mercado.
7. Porque veo como mis condiciones laborales se degradan y se desprecia mi trabajo como trabajadora de la función pública.
8. Porque sé que la causa de la crisis no reside en el déficit público ni en las relaciones laborales.
9. Porque la historia nos juzgará como la generación que permitió sin oposición que se perdieran los derechos conseguidos en 200 años de luchas sociales y laborales.
10. Porque, dadas las intenciones verbalizadas de “regular” el derecho de huelga, es posible que esta sea la última vez que podamos ejercer este derecho.
Poderoso caballero
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Francisco de Quevedo
martes, 27 de marzo de 2012
TENER TRABAJO
Tener trabajo te asegura:
alguien que dirá ser tu superior,
alguien que decidirá lo que te conviene,
alguien que te envidiará,
alguien que siempre te enmendará la plana,
alguien que siempre lo hubiera hecho mejor,
alguien que te pedirá la vida a cambio de un ascenso,
alguien que te respetará mucho si obedeces sin preguntar,
alguien que te paga como si le debieras algo,
alguien que nunca estará satisfecho,
alguien que te perdonará la vida en cada fallo,
alguien que te recordará el puesto que ocupas,
alguien que te palmeará la espalda que luego te apuñala,
alguien que lleva corbata de seda, pero soporta mal que la lleves tú,
alguien que te exigirá lo que no se atreve a exigirse,
alguien que te hará invisible.
¿Por qué dicen que el trabajo dignifica?
Begoña Abad. Cómo aprender a volar. Ed. Olifante. 2012.
lunes, 26 de marzo de 2012
DÉJAME DORMIR, MAMÁ
Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta...
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche…
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso...
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
Fray Junípero (1713 - 1784) Religioso franciscano español.
domingo, 25 de marzo de 2012
Libre te quiero
Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
Agustin García Calvo
CÓMO APRENDER A VOLAR
sábado, 24 de marzo de 2012
YO ME METÍ EN UN ABISMO
viernes, 23 de marzo de 2012
TRES POEMAS INÉDITOS DE ANTIDIO CABAL ESCRITOS EN 1959-1960
HUMANIDAD DE BASE
Tú eres el hombre desconocido
que hace la historia conocida,
tú has dado forma al tiempo y al espacio,
has descubierto que la materia es la belleza,
el pensamiento es obra de tu sangre,
gracias a ella nos hemos expandido
y hemos descubierto fresas y sonetos,
estrellas y caballos y silos plateados,
tú no desunes estas cosas,
las desunen el poder ejecutivo, el poder legislativo, el poder judicial,
las tres vísceras del capitalismo,
de ti dependen las rosas.
PROPUESTA AL SIERVO
Hagamos desaparecer a los poetas que han separado
/ el cuerpo y el espíritu,
hagamos desaparecer a los militares, que han separado
/ el cuerpo y el espíritu,
hagamos desaparecer a los líderes políticos, que han separado
/ el cuerpo del espíritu,
hagamos desaparecer a los empleados de Dios, que han separado
/ el cuerpo del espíritu,
y ven tú a imponer la civilización de las rosas.
INCITACIÓN
Si tú dejaras de trabajar, si tú de pronto decidieras
ir a una huelga estética y fisiológica,
los capitalistas se marchitarían,
y se pudrirían las fábricas,
y se paralizarían las verduras,
y no tendrían inimportancia los automóviles,
la gasolina sería abandonada,
los aviones tendrían que hibernar,
y no habría barcos en los puertos,
y los poetas caerían de la metafísica de alterne al polvo,
los cheques serían reciclados,
desaparecerían las armas en toda su estupidez,
se terminaría la democracia de la clase dominante,
y se terminaría la prensa como medio de incomunicación de masas,
se vendría abajo la plusvalía de Dios,
los medios de producción tendrían sentido antropológico,
se enloquecería la élite,
los políticos y los jefes de los políticos se irían a la mierda,
y los Bancos se irían a la mierda,
y también las elecciones se irían a la mierda, no habría elecciones,
y esto sucedería si tú fueras a la huelga.
NUNCA TRAICIONES A LOS TUYOS (excusas para no hacer lo que hay que hacer)
Un tarde de aguanieve… (no sé por qué aún recuerdo ese detalle…)
Siendo niño
Oí a alguien decir a mi lado… (tal vez fuese un vecino: no recuerdo
en cambio ese detalle…)
…nunca traiciones a los tuyos…
Hablaban –creo– de antiguos muertos sin enterrar…
El caso es que casi olvidé a aquellos muertos: pero nunca
Aquella afirmación tan rotunda
E imperativa…
Así
Cuando me digo…
… ya he luchado mucho… (y tal vez sea verdad…)
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando caigo en la tentación... (tan ruin por otra parte…) Y pienso…
… no les voy a regalar ni un día más de jornal…
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando me digo…
… ¿quién se ocupará de los chicos…? (pero no pienso realmente en ellos…)
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando asevero… (sin verdadera convicción: eso sí…)
… La huelga no va a mejorar las cosas…
O
… Ya hicimos muchas huelgas y no han servido para nada…
O
… irán muy pocos al final…
O
… esto en realidad a mí no me afecta…
O cuando alardeo… (como un imbécil…)
… para quemar el Parlamento…
… pero para una simple huelga ni me llaméis…
Sé que son excusas
Y me repito… (una vez más…)
…nunca traiciones a los tuyos…
Sí (es verdad: no vamos a discutirlo ahora…) Se está mejor en casa
Junto al televisor y olvidado de todo…
… y que los hijos se las apañen solos con su futuro…
… como hemos hecho todos…
Sí (es verdad: no vamos a discutirlo ahora…)
… todos son iguales...
Pero sé que esta también es una excusa
Y me digo…
…nunca traiciones a los tuyos… (mira: cae aguanieve y hace frío…)
Matías Escalera Cordero -poema inédito-
jueves, 22 de marzo de 2012
A LÍSTER, JEFE EN LOS EJÉRCITOS DEL EBRO
Tu carta -oh noble corazón en vela,
español indomable, puño fuerte-,
tu carta, heroico Líster, me consuela,
de esta, que pesa en mí, carne de muerte.
Fragores en tu carta me han llegado
de lucha santa sobre el campo ibero;
también mi corazón ha despertado
entre olores de pólvora y romero.
Donde anuncia marina caracola
que llega el Ebro, y en la peña fría
donde brota esa rúbrica española,
de monte a mar, esta palabra mía:
"Si mi pluma valiera tu pistola
de capitán, contento moriría".
Antonio Machado
ESTA SERRANA ESTÁ LOCA
miércoles, 21 de marzo de 2012
AUNQUE
martes, 20 de marzo de 2012
La Lluvia
Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto
patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.
Jorge Luis Borges
EL HURTO
-La ley no castiga al que hurta, sino al que hurta o defrauda sin arte.
-Para los hurtadores sin arte bastan los presidios; para los hurtadores con arte no basta el mundo.
Francisco Pi y Margall. En El cuento anarquista. Originalmente publicado en la revista Natura de Barcelona, nº. 13 de 1 de abril de 1904.
lunes, 19 de marzo de 2012
EL CRISTO NUEVO
El Cristo descendió de su cruz y dijo a los creyentes que oraban de rodillas ante él:
- Hijos míos, sois unos imbéciles. Hace diecinueve siglos que predije la paz, y la paz no se ha hecho. Predije el amor y continúa la guerra entre vosotros; abominé de los bienes terrenos y os afanáis por amontonar riquezas. Dije que todos sois hermanos y os tratáis como enemigos.
Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dedican a esclavizar. Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin la pasividad de éstos, no existirían aquéllos. Grande es la crueldad de los unos; mayor la resignación de los otros.
¿Por qué sufrir en silencio cuando se tiene la fuerza del número... del derecho? No fue éste el espíritu de mis predicaciones; vosotros, los republicanos de la religión, la habéis falseado. Yo vi el origen del mal en la autoridad y en su órgano el Estado, y por eso me persiguieron. Desconocí el poder de los Césares, como atentatorio a la libertad humana, y por eso perecí en la cruz.
Uno de mis más amados discípulos, Ernesto Renan, ha dicho que yo fui un anarquista. Si ser anarquista es ser partidario del amor universal, destructor de todo poder, persiguiendo toda ley, declaro que fui anarquista.
No quiero que unos hombres gobiernen a otros hombres; quiero que todos seáis iguales. No quiero que trabajen unos y que otros, en la holganza, consuman lo producido; quiero que trabajéis todos. No quiero que hay Estados ni Códigos, ni ejércitos, ni propiedad, ni familia; que todos os tengáis tan grande amor que no necesitéis ni verdugos ni jueces; que miréis como hijos vuestros a todos los niños y como esposas a todas las mujeres; que seáis una gran familia, sana y laboriosa.
¿Por qué no lo hacéis así, hijos míos? ¿Por qué sois tan malvados que os complacéis en destrozaros? La tierra es grande y fecunda; los campos producen lo necesario para que todos viváis; la mecánica ha llegado a tan maravilloso grado de perfección que aplicando sus descubrimientos y los de la higiene a las fábricas y a las minas, el trabajo trocaríase de penosa tarea en alegre entretenimiento. Entonces trabajaríais todos como todos tenéis gusto de disfrutar los placeres de un deporte, y en tres horas de ese trabajo alegre y voluntario recibiríais los múltiples menesteres de la vida social, que hoy reciben unos cuantos. No habría entonces ni explotadores ni explotados, no habría señores ni vasallos, no habría monarcas y súbditos. Con la propiedad desaparecería la sed de la riqueza, el afán del lucro, la eterna rivalidad entre los pueblos, el asesinato lento en el taller insalubre de millones de hombres.
No padecería la mujer, sin la autoridad del esposo, la tiranía que al presente padece. No sería el amor fórmula hipócrita sancionada por la Iglesia o el Estado; sería pasión espontánea o voluntaria. No sería esclavitud de la mujer al hombre, porque tan libre y dueña de la tierra como aquél sería ésta, y para nada tendría que preocuparse del porvenir de los hijos; no cometería tampoco nadie la ligereza de jurar amor eterno, como si el amor dependiese de la voluntad y de él se pudiese responder libremente.
No habría naciones diferentes; los ríos y las montañas no servirían de barrera para que los hombres dejasen de ser hermanos, las fronteras que hoy separan los pueblos no serían motivo para que se hiciesen cruda guerra. Lo que hoy reputáis injusto para unos y justo para otros, sería igualmente dañoso para todos. El asesinato sería un crimen y lo sería también la guerra; sería condenable la mentira de que usáis en los tratos de pueblo a pueblo, tanto como hoy es aplaudida. La moral sería la misma para todos y no se alteraría su esencia ni su forma con la diversidad de razas y de países.
No cometeríamos la inhumanidad de encerrar al delincuente en una prisión, como si con ello pudierais enmendar la falta que es imputable a vosotros y no a él. Al desgraciado que realizase un acto inmoral le trataríais como a un enfermo, y no agravaríais su mal privándole de la libertad, don el más preciado entre los hombres. Si desaparecieran las causas del crimen, ¿no desaparecería el criminal? ¿Habría rapiñas sin propiedad? ¿Habría celos sin el monopolio de una mujer? ¿Habría rencillas por el poder sin el poder?
Hijos míos, ¿por qué sois tan imbéciles? ¿Por qué sois tiranos los unos y resignados los otros? Sacudid el yugo los que sufrís la tiranía; destruid la opresión los que vivís esclavizados. Con vosotros, los obreros, está la fuerza, vosotros sois el mayor número. Si agonizáis en las fábricas es porque no tenéis la entereza de hacer saber vuestro derecho.
Levántate, levántate, hijo mío. No es de los tiempos que corren la oración; no es esta época de lucha la resignación mística. Me habéis injuriado gravemente, habéis disfrazado mis doctrinas. No legitiméis con mi nombre la explotación. Los que mantienen gobiernos y soldados no son mis discípulos.
¡Levántate y lucha!
José Martínez Ruiz, Azorín. El Cristo nuevo. El Porvenir del Obrero, núm. 91, 8 febrero 1902, pág. 2-3.
domingo, 18 de marzo de 2012
LA LEYENDA DEL TIEMPO
El Sueño va sobre el Tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del Sueño.
¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
El Tiempo va sobre el Sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.
¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
Sobre la misma columna,
abrazados Sueño y Tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.
¡Ay cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
Y si el Sueño finge muros
en la llanura del Tiempo,
el Tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.
¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
Federico García Lorca
sábado, 17 de marzo de 2012
LA PREHISTORIA
Buenos días, querido maestro. ¿Qué tal? ¿Cómo está usted?
—Ya lo está usted viendo; siempre en mi taller enfrascado en mi grande obra.
—¿Habla usted de esa obra magna, admirable, que todos esperamos: La prehistoria?
—En efecto: en ella estoy ocupado en estos momentos. Ya poco falta para que la dé por terminada definitivamente.
—¿Habrá usted llegado, acaso, a los linderos de las épocas modernas históricas?
—Acabo, sí señor, de poner los últimos trazos a mi descripción del periodo de la electricidad.
—¿Será un interesante periodo ese de la electricidad?
—Es el último estado de la evolución del hombre primitivo; ya desde aquí comienza la profunda transformación que los historiadores conocen, es decir, comienza la era del verdadero hombre civilizado.
—Perfectamente, querido maestro. Y ¿ha logrado muchas noticias de este oscuro y misterioso periodo?
—He logrado, ante todo, determinar cómo vivían estos seres extraños que nos han precedido a nosotros en el usufructo del planeta. Sé, por ejemplo, de una manera positiva, que estos seres vivían reunidos, amontonados, apretados en aglomeraciones de viviendas que, al parecer, se designaban con el nombre de ciudades.
—Es verdaderamente curioso, extraordinario, lo que usted me cuenta. Y ¿cómo podían vivir estos seres en esas aglomeraciones de viviendas? ¿Cómo podían respirar, moverse, bañarse en el sol, gozar del silencio, sentir la sensación exquisita de la soledad? Y ¿cómo eran esas viviendas? ¿Eran todas iguales? ¿ Las hacían diversas, cada cual a su capricho?
—No; estas casas no eran todas iguales: eran diferentes; unas, mayores; otras, más chicas; unas cómodas, anchas; otras molestas, angostas.
—¿Ha dicho usted, querido maestro, que unas eran molestas, angostas? Y dígame usted, ¿cómo podía ser esto?¿Cómo podía haber seres que tuviesen el gusto de habitar en viviendas molestas, estrechas, antihigiénicas?
—Ellos no tenían este capricho; pero forzaban a vivir de este modo las circunstancias del medio social en que se movian.
—No comprendo nada de los que usted quiere decirme.
—Quiero decir que en las épocas primitivas había unos seres que disponían de todos los medios de vivir, y otros, en cambio, que no disponían de estos medios.
—Es interesante, extraño, lo que usted dice. ¿Porqué motivos estos seres no disponían de medios?
—Estos seres eran lo que entonces se llamaban pobres.
—¡Pobres! ¡Qué palabra tan curiosa! Y ¿qué hacían esos pobres?
—Esos pobres trabajaban.
—¿Esos pobres trabajaban? Y si trabajaban esos pobres, ¿ cómo no tenían medios de vida? ¿Cómo eran ellos los que vivían en las casas chiquitas?
—Esos pobres trabajaban, pero no era por cuenta propia.
—¿Cómo, querido maestro, se puede trabajar si no es por cuenta propia? No le entiendo a usted; explíqueme usted esto.
—Quiero decir que estos seres que no tenían medios de vida, con objeto de allegarse la subsistencia diaria, se reunían a trabajar en unos edificios que, según he averiguado, llevaban el título de fábricas.
—Y ¿qué iban ganando con reunirse en esas fábricas?
—Allí todos los días les daban un jornal.
—¿Dice usted jornal? ¡Será éste algún vocablo de la época!
—Jornal es, efectivamente, una palabra cuya significación hoy no comprendemos: jornal era un cierto número de monedas que, diariamente se les adjudicaba por su trabajo.
—Un momento, querido maestro; perdóneme usted otra vez. He oído que ha dicho monedas. ¿Qué es esto de monedas?
—Monedas eran unos pedazos de metal, redondos.
—¿Para qué eran estos pedazos de metal, redondos?
—Estos pedazos, entregándolos al posesor de una cosa, este posesor entregaba la cosa.
—Y este posesor, ¿no entregaba las cosas si no se les daba estos pedazos de metal?
—Parece ser que, en efecto, no las entregaba.
—¡Eran unos seres extraños estos posesores! Y ¿para qué querían ellos estos pedazos de metal?
—Parece ser también que cuantos más pedazos de éstos se tenían, era mejor.
—¿Era mejor? ¿Porqué? ¿Es que estos pedazos no los podía tener todo el que los quisiera?
—No, no podían tenerlos todos.
—¿Porqué motivos?
—Porque el que los tomaban sin ser suyos era encerrado en una cosa que llamaban cárcel.
—¡Cárcel! ¿Qué significa esto de cárcel?
—Cárcel era un edificio donde metían a uno seres que hacían lo que los demás no querían que hiciesen.
—¿Y por qué se dejaban ellos meter allí?
—No tenían otro remedio; había otros seres con fusiles que les abligaban a ello.
—¿He oído mal? ¿Es fusiles lo que acaba usted de decir?
—He dicho, sí señor, fusiles.
—¿Qué es esto de fusiles?
—Fusiles eran unas armas de que iban provistos alguno seres.
—¿Y con qué objeto llevaban los fusiles?
—Para matar a los demás hombres en las guerras.
—¡Para matar a los demás hombres! Esto es enorme, colosal, querido maestro. ¿Se mataban los hombres unos a los otros?
—Se mataban los hombres unos a otros.
—¿Puedo creerlo?¿Es cierto?
—Es cierto; le doy a usted mi palabra de honor.
—Me vuelve usted a dejar estupefacto, maravillado, querido maestro. No sé qué es lo que usted trata de regalarme con sus últimas palabras.
—¿He hablado del honor?
—Ha hablado usted del honor.
—Perdone usted; está es mi obsesión actual; éste es el punto flaco de mi libro; ésta es mi profunda contrariedad, He repetido instintivamente una palabra que he visto con profusión en los documentos de la época y cuyo sentido no he llegado a alcanzar. Le he explicado a usted lo que eran las ciudades, los pobres, las fábricas, el jornal, las monedas, la cárcel y los fusiles; pero no puedo explicarle a usted lo que era el honor.
—Tal vez ésta era la cosa que más locuras disparates hacía cometer a los hombres.
—Es posible...
José Martínez Ruiz, Azorín. En El cuento anarquista (1880-1911). Edición de Lily Litvak. Fundación Anselmo Lorenzo. 2003. Editado originalmente en la revista de Mahón Dinamita Cerebral.
viernes, 16 de marzo de 2012
LAS PROFECÍAS DE MAX AUB
La segunda Victoria de la dictadura franquista... acaso aún más dura y dolorosa... la de la despolitización, la desmemoria y el olvido... que ha deformado y falsificado la historia y que ha conseguido además la victoria de una desoladora ignorancia colectiva...
...Todos piensan igual, todos leen el mismo periódico... La gente aprende a leer para no hacerlo...
...La gran tristeza para los que todavía conocimos una España esperanzada fue precisamente la pérdida de la esperanza. Pero no queréis comprender que se ha perdido poorque, en parte, se ha realizado lo que queríais: la gente vive mejor... España... ya no es la de... ¡No pasarán!, sino la de la mediocridad... Ya no hay bandidos debido a la multiplicación de los bancos. Ya no hay atentados. La muerte ha pasado a ser exclusiva del Estado. Todos los anarquistas de los años veinte han perecido.
...nos hemos hecho adictos a la mordida, como decís en México, a la desvergüenza, a la ignorancia y al enriquecimiento simoníaco.
...Lo único que podemos esperar es tener dictadores benevolentes...
...Con el tiempo transcurrido las injusticias han dejado de serlo, se han convertido en costumbre...
...-Entonces, ¿después de Franco?
-Franco...
El mundo no hay ido, como creían los ilusos... hacia la izquierda y la libertad. Va hacia la derecha...
...No os engañéis, dejando aparte alguna minoría, el pueblo es de derecha. Nadie más apasionado defensor del orden y de la religión; nadie más respetuoso con los señores... El pueblo de derechas a machamartillo, defensores de los derechos de los amos, guardianes de los bienes ajenos...
...Hemos venido a ser un pueblo barato. Por lo visto lo más caro son las ideas...
...España es un país donde los frutos del renombre están envenenados. El renombre no trae ni dinero ni consideración ni ventajas de ningún orden, sólo envidia de la más sórdida...
...¿Quién canta ahora por un mundo mejor? ¿Qué se pudo decir más de lo que se dijo? ¿Vale la pena repetirlo? ¿Para qué? La joven poesía actual española ya dejó esos cuidados. Lo mismo le da lo moral o la inmoral, el buen gusto o el malo, lo hermoso que lo feo, el amor o el desprecio pero, sobre todo, no quiere oír hablar de ni de justicia ni de solidaridad ni de libertad...
...La gente olvida pronto; menos los vencedores de causas injustas, siempre alertas, sin darse cuenta de la impotencia del enemigo.
Max Aub. La gallina ciega (diario español). 1968.
jueves, 15 de marzo de 2012
METER LA CABEZA
En lo único que pensamos es en meter la cabeza,
algunos la meten tanto que ya no hay forma de que la puedan sacar
y se quedan allí, con la cabeza encajada,
felices en su dulce mediocridad,
contentos con lo que un día dieron por ellos
en el mercado de la carne.
Otros, tras seis meses sin cobrar
y ante la perspectiva de que nada cambie,
la sacan.
Es increíble que nadie esté dispuesto a sostener un huelga de tres días
y ninguno se queje si lleva dos meses sin cobrar.
Se aprovechan, se aprovechan de nuestra buena fe,
de nuestra capacidad de autoengaño,
de poseer un lenguaje donde las cosas dichas duelen menos:
-Es que está usted fuera del nicho de empleo.
-Es que se trata de una reestructuración de la empresa.
-Es que no se ajusta usted al itinerario.
-Es que no da usted el perfil,
que es como decir que sobras, que estás demás,
que lo tuyo no les sirve o que no se fían de ti,
que han visto en sus controles de calidad y sus test
preparados por otros curritos psicólogos
que un día te seguirán en la cola del INEM,
una mancha, una duda, vamos, que no pareces suficientemente manso
y que, por tanto, eres tú el que tiene la culpa de quedarse fuera,
el que no encaja, el que no conecta, el que no ha sonreído todo el rato,
y que en un momento dado podrías ser conflictivo
porque aquí el salario no va por convenio sino por productividad,
porque aquí ya estaba todo incluido, hasta las vacaciones
y las pagas extras, y la jornada interminable,
y el coche que también lo pones tú,
y el que enferma va fuera.
Nos reímos de los pobres Ninis en Operación Triunfo o en GH
cuando todos nos pasamos el puto día de casting en casting
y además, para los que fracasen
hay dispuestas cien mil celdas y ciento cincuenta mil policías
para hacerles entrar en razón,
y para los privilegiados que metan la cabeza
nuevas formas de coacción, de precariedad,
del vuelva usted mañana
pero hágalo igual de solo que hoy,
con toda su cabeza metida en su feliz clase media insolidaria,
distráigase mientras tanto,
no olvide pasearse con su carrito vacío por los pasillos del supermercado,
recuerde que con su tarjeta
puede retrasar sus pagos hasta tres meses
no lo olvide,
lo importante es meter la cabeza,
la guillotina la ponemos nosotros.
Antonio Orihuela. Autogobierno. Ed. Insomnus. Mallorca, 2012.
miércoles, 14 de marzo de 2012
POR LEJOS QUE SALTARA
El legendario mono saltarín, Songoku, de un solo salto fue a parar a tres montes lejanos; allí escribió su nombre en cada una de las tres cumbres; cuando regresó y se presentó ante Buda, éste le mostró su mano, en la que aparecía la firma del mono en los dedos índice, corazón y pulgar. Por lejos que saltara, no salía de las manos de Buda.
Juan Masiá. El otro oriente. Sal terrae, 2006.
martes, 13 de marzo de 2012
1966
Era una moneda
con la esfinge de Franco.
(lo recuerdo, aunque no
reconozco su valor;)
había sufrido el paso
de un tren de mercancías
y estaba deformada
como un chicle aplastado;
jugábamos con ella
en nuestra plazoleta,
un hombre se acercó
y la tomó en su mano,
mirando al infinito murmuró:
que rabia que no existan milagros.
Eladio Méndez.
NACER ES MORIR, Y VICEVERSA
Cuenta la fábula que, un día, las celulitas de la cavidad uterina materna vieron aterrizar algo así como una pequeña nave espacial que se adhirió a la pared cerca de ellas. Había descendido por las trompas de Falopio un huevo fecundado. Durante meses vieron desarrollarse una criatura, tomar forma, palpitar y comenzar a flotar en aquel espacio.Se encariñaron con ella. Pero, hete aquí que, de pronto, se agita todo: un terremoto, unas convulsiones y contracciones, unas corrientes de agua... y aquella criaturita, con la que se habían encariñado, se les escapa por eun túnel oscuro. La sujetan para retenerla, pero alguna fuerza parece tirar desde fuera. Al fin se les escapa, y se cierra la salida o entrada de aquel túnel. Aquellas células pequeñas se quedaron solas y tristes en el interior del seno, llorando por la criatura desaparecida.Se pusieron a organizar un funeral por su muerte, pero les molestaban los ruidos que venían del exterior. No sabían que allá fuera se estaba celebrando con júbilo un nacimiento... La muerte solamente se ve como muerte desde lo que llamamos esta vida; en cambio, se vería como un nacimiento desde un más allá. La fábula sugiere que nacer es morir, y viceversa. El proceso de maduración para llegar a ser uno mismo es un continuo cruzar umbrales: tránsitos de muertes que son alumbramientos, y de nacimientos que parecen muertes.
Juan Masiá. El otro oriente. Sal terrae. 2006
lunes, 12 de marzo de 2012
VIVIR CON EL CORAZÓN LIBRE , VIVIR EN LA GRATITUD GOZOSA
De lo que se trata es de despegarse y desengañarse, de vivir con el corazón libre... cuando uno se hace dueño de su propia vida en el presente, la vida cotidiana tal como es, se convierte en epifanía de lo absoluto... abrir los ojos, y percatarse de que uno ha sido y está siendo agraciado continuamente... En el clímax sapiencial del desengaño budista... hay una expresión de gratitud gozosa que es, a la vez, alabanza por parte de quien está recibiéndolo todo sin merecerlo y compasión para con todo y con todos, deseando la salvación universal.
No se ve mejor la luna -se dice en la tradición del Zen- agitando el agua del charco, sino dejando que se tranquilice y sedimente. La verdad sobre nosotros mismos se nos da como un regalo cuando la dejamos aparecer. Y esta verdad sobre nosotros mismos es, a la vez, la verdad sobre todo y sobre el Todo. Pero hay que dejar que el agua, aunque turbia, se aquiete para poder reflejar como un espejo. Hay que dejar que se nos espeje el alma para dejarse alcanzar por el amor.
Juan Masiá. El otro oriente. Sal Terrae, 2006.
domingo, 11 de marzo de 2012
CITARÉ
A Martín Romero
(In Memoriam)
Citaré a las estrellas olvidadas,
a todos los barcos sin timón y a las sirenas
clandestinas que cruzan las fronteras sin papeles.
A todas las veredas y nómadas descalzos,
a todos los mendigos que rinden su mirada a la limosna
y a los niños de la calle, citaré.
Citaré a todos los sin techo de estómagos vacíos,
a los ojos sin lagrimas de pestañas quemadas por el llanto,
al viejo sin pensión y a los sin alma,
a los locos taciturnos y melancólicos de turno,
a las ratas,
al gato sin uñas que mora en los arrabales del verso
al perro callejero carente de nombre y de caricias.
Los citaré a viva voz como ancestral juglar, sin cartas ni teléfono,
a viva voz, con palabras directas como dardos, sin adornos,
mirándoles la cara como tú siempre hacías.
Y si de todos los citados alguno se digna venir, le diré
que estoy triste, que no encuentro palabras que me alienten,
le diré que en agosto te hiciste crisantemo,
que te fuiste a pecho descubierto con un verso en bandolera,
que rompiste la corbata que oprimía tu libertad,
que tu alma carece de ataduras.
Si tan sólo uno se digna presentarse, le diré que te fuiste
con Bukoswki, le diré, Martín, que aquí sobre esta tierra
dejaste antes de irte un verso y un abrazo para ellos.
Eladio Méndez
VÍCTIMAS DEL CAPITAL
En el Pont de Vilamara, Manresa (Barcelona), la explosión de una caldera de vapor ha sepultado un gran número de mujeres y niñas de cinco y seis años y algunos hombres. Se sabe positivamente que la máquina no reunía la seguridad que la ley exige y, además, al ser detenido el maquinista confesó que estaba en mal estado a consecuencia de la continua presión, pues la mayoría del tiempo trabajaba con más fuerza de la que su potencia requería. El burgués estaba ya avisado del peligro, pero como dicho señor no tenía otra participación en la fábrica que la de retirar las ganancias, al ponerle en conocimiento el estado deficiente de la máquina, contestaba: “Ya, ya. Lo tengo en cuenta…” No sólo regateaba las frases de la más vil compasión hacia las víctimas sino que también oculta las edades de esas tiernas criaturas, que no más nacer, la fiera burguesa ya les chupaba la sangre… El número de víctimas todavía no lo ha transmitido la prensa y hasta la llamada liberal, ha escaseado los datos más sencillos… nuestros cuerpos destrozados no les despierta el sentimiento de justicia.
Teresa Claramunt. “Víctimas del Capital”, artículo en el periódico Humanidad Libre. Valencia, 1902
El trabajador en situación irregular
Franns Riller Melgar
perdió el brazo izquierdo
mientras trabajaba
en el Horno Rovira Safor de Gandía
la máquina de amasar
se lo segó de cuajo
Jonathan A. de veinte años
Falleció al ser aplastado
por una carretilla elevadora
José Luis Montaño
se precipitó desde un tejado en construcción
diez metros en caída libre
padece una lesión medular
con diagnóstico de paraplejia
después de dos años en la empresa
ganaba 700 euros mensuales por 12 horas de trabajo
durante seis días a la semana
fue ingresado en el Hospital General de Albacete
con el nombre de un compañero suyo ya que
carecía de los cursillos necesarios
no tenía contrato laboral
no estaba dado de alta en la Seguridad Social
esto no le parecía anormal
porque el resto de sus compañeros estaban igual
la empresa carecía de sistemas de seguridad
los compañeros denunciaron que estas cosas pasan
porque nos tienen trabajando a toda velocidad
para conseguir los incentivos por productividad
le ordenaron huir tras presenciar la muerte de un compañero
en la obra donde trabajaba
su jefe lo dejó a 200 metros del hospital
y tiró el brazo a la basura porque
según sus propias palabras
no se podía parar la producción
había que seguir trabajando
la cadena DIA ha declarado que el fallecido
no pertenecía a la empresa
del empresario Raúl Valiente
que en principio le prometió
que correría con todos los gastos
no ha vuelto a saber más
si bien el mismo empresario ha declarado a la prensa
que el accidentado
era primo de un operario
y que estaba ese día en la empresa de casualidad
y en calidad de visitante
tras prestar declaración
los dueños de la empresa
han quedado en libertad
mientras
el accidentado
enredado en un litigio sin fin con las mutuas
aún no ha recibido ninguna indemnización
las piernas de Cristiano Ronaldo
han sido aseguradas en cien millones de euros.
Antonio Orihuela. Autogobierno. Ed.Insomnus. 2012.
sábado, 10 de marzo de 2012
Inmigrantes. Ilegales
Se reencontraron tras una larga ausencia
y sin mediar palabra
se fundieron en un inmenso abrazo,
abrazo que duró lo que un abrazo dura,
apenas unas lágrimas
algún que otro suspiro,
y tras desabrazarse la piel del sentimiento
se les cayó a jirones.
Después, la despedida,
hay que ser impalpables
para seguir viviendo…
Sabed los insolidarios
que en las tierras hostiles
el transcurrir del tiempo
se mide con clepsidras de llanto.
Eladio Méndez.
viernes, 9 de marzo de 2012
RENCOR MI VIEJO RENCOR
Cuando los japoneses adquirieron
el rockefeller center
ellos que tienen geishas y la sony
y samurais y teatro
y kamikazes y kurosawa
y matsuo basho y panasonic
y aprenden flamenco por computadora
y pueden cantar tangos sin entender palabra
cuando los japoneses adquirieron
el rockefeller center
supe que por fin había empezado
la sutilísima la dulce
venganza de hiroshima
Mario Benedetti
jueves, 8 de marzo de 2012
LA LUNA CON GATILLO
Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.
El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.
El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.
Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.
Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.
Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.
¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?
He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.
El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.
Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!
Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.
Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.
No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.
Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.
Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.
Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.
No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!
No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.
Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.
Raúl González Tuñón
miércoles, 7 de marzo de 2012
EL MAL
martes, 6 de marzo de 2012
LO IGUAL
lunes, 5 de marzo de 2012
domingo, 4 de marzo de 2012
DE VUELTA A CASA
sábado, 3 de marzo de 2012
ROMANCE DEL HOMBRE QUE BUSCABA SU INFANCIA
Miras la imagen de un niño
que hace mucho se te ha muerto
y le buscas por la noche
en la luz de los recuerdos.
Almacenes de consumo
para consumir esfuerzos.
Trabajas mientras consumes
y así te vas consumiendo.
Mueles el trigo del alba
y el trigo del sentimiento
y se te quedan los días
sin agua para beberlos.
El niño recuerda triste
escaparates de un tiempo
que escondía los juguetes
para niños con dinero.
Y hoy te queda la tristeza
de mirar en los espejos
el caballito de palo
del niño que se te ha muerto.
Manuel Pacheco.
Fotografía de Juan Sánchez Amorós.
DONDE SE GUARDAN TODAS LAS COLMENAS
La mitad de este sueño
puede írsenos soñando otras vidas.
A veces, un sueño contiene otro sueño
o es parte de un sueño
lo que encontramos en otro sueño
soñado en viceversa
porque son reversibles los sueños
y un día
podemos descubrirnos
soñando el sueño de otro
o viviendo porque somos el sueño
que otro soñó así para nuestra vida,
el sueño de un soñador
que no éramos nosotros
y que nos sueña y nos deja de soñar
a la par que sueña con todo lo posible y lo imposible
dentro de un sueño
que no termina.
Antonio Orihuela. Todo el mundo está en otro lugar. Ed. Baile del Sol, 2011.
viernes, 2 de marzo de 2012
LOS LOCOS
A los locos no nos quedan bien los nombres.
Los demás seres
llevan sus nombres como vestidos nuevos,
los balbucean al fundar amigos,
los hacen imprimir en tarjetitas blancas
que luego van de mano en mano
con la alegría de las cosas simples.
Y qué alegría muestran los Alfredos, los Antonios,
los pobres Juanes y los taciturnos Sergios,
los Alejandros con olor a mar!
Todos extienden desde la misma garganta con que cantan
sus nombres envidiables como banderas bélicas,
sus nombres que se quedan en la tierra sonando
aunque ellos con sus huesos se vayan a la sombra.
Pero los locos, ay señor, los locos
que de tanto olvidar nos asfixiamos,
los pobres locos que hasta la risa confundimos
y a quienes la alegría se nos llena de lágrimas,
¿Cómo vamos a andar con los nombres a rastras,
cuidándolos,
puliéndolos como mínimos animales de plata,
viendo con estos ojos que ni el sueño somete
que no se pierdan entre el polvo que nos halaga y odia?
Los locos no podemos anhelar que nos nombren
pero también lo olvidaremos...
Roque Dalton.
LOS VIOLENTOS
En nuestro primer mundo
son violentos los que piden
pero no los que se niegan a dar.
Son violentos los que pretenden ejercer sus derechos civiles
pero no los que tratan de evitarlo.
Son violentos los que reivindican
pero no los que reprimen.
Son violentos los que creen en el conflicto social
como una práctica para alcanzar un mundo más justo,
pero no son violentos los que sostienen la injusticia.
Son violentos los que quieren afirmarse como clase trabajadora
pero no son violentos quienes se lo niegan.
Es violento que nada de esto,
como tantas otras cosas,
pueda decirse en público,
pero no son violentos los que lo impiden,
los que sólo ven en nuestras acciones
un acto de violencia sin igual.
Antonio Orihuela. La ciudad de las croquetas congeladas. Ed. Baile del Sol.
jueves, 1 de marzo de 2012
REVOLUCIÓN
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