para Charles Simonds
––Papá, ¿hacemos ciudades?
Hagamos ciudades en la playa,
casitas para gente pequeña, me dices.
Hacemos nuestra primera casa –pienso-,
el cuerpo es tierra viviente.
Hacerte, sí, hacernos
con todo su trabajo de fragilidad.
Somos tan vulnerables como las ciudades de arena
que construimos sobre la playa.
Ait-Benhaddou, Ouarzazate, Tamegrut,
Mesa Verde, Antelope House, Chaco Canyon,
Uled Atman, Agadez, Shigatze,
Tashilumpo, Alchi, Leh.
––¿Cuál hacemos hoy?
Da igual, todos los pueblos están unidos por la tierra.
No necesitamos libro de instrucciones,
basta dejarse llevar por las manos,
ellas contienen cualquier mundo,
también este que se está destruyendo despacito a sí mismo.
Construimos ciudades para la memoria,
paisajes de la mente.
Donde éramos, ahora somos.
Ruinas antes de ser construidos
y ruinas después.
Da igual, hoy
construimos ciudades de arena, regalos para nosotros
y regalos para los demás,
cuidado y amor contra la muerte.
Después subirá la marea.
Antonio Orihuela
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