Dos caminos llevan
tal vez hasta tu casa,
tal vez a esta fiesta de nuestro padre Baidyanath,
tal vez a la morenica que me enamoraba el cantar
en la calle de las vendederas...
¿Sobre qué quieres que te hable esta mañana,
frío de septiembre?
¿Dónde está Babadhann,
cuándo llega el tiempo de la gran fiesta a Deoghar?
¿Recibiré allí, finalmente, el gobierno de alguna ínsula,
estará la señora Dulcinea, desencantada,
esperando detrás de alguna mata,
querremos regresar, sabremos?
A los pies del Pirineo, Juan me lleva esta mañana
hasta el escondite de las setas.
A los pies del Himalaya, recuerdo entonces
una ciudad donde los templos eran champiñones.
Fuera del tiempo,
a cuarenta grados debajo de los sombreritos de mi locura,
siento que fui vencido ayer y que soy vencido hoy.
Una caricia, tres reverencias
y se cruzan
two roads lead to,
dos caminos que van.
Antonio Orihuela
He de encontrar ese hueco o rendija que me lleve sin avión a donde quiero.
ResponderEliminarChiloé