La voz de las mujeres en la tradición oral

 

 

Durante siglos han sido las mujeres y los hombres ágrafos, las comunidades humanas ajenas a lo libresco, quienes se han encargado de transmitir, con el solo apoyo de la voz y la memoria, la mayor parte de los saberes y representaciones del imaginario popular. Pero habría que especificar también que mientras que la población masculina usaba el canto popular de forma muy explícita y esencialmente socializadora, para la mujer la expresión poética oral funcionaba muchas veces como vehículo para expresar aquello que no podía o no debía decir en el día a día, más o menos como una terapia contra el silencio impuesto por las convenciones del sistema patriarcal.

Así observado el repertorio literario oral ofrece el relato que el colectivo de las mujeres ha ido haciendo de sus conflictos más relevantes, relacionados estos con dos temas obsesivos: el amor y la familia. El adulterio, el incesto, la violación, el abandono, el abuso de autoridad, el uxoricidio…, son situaciones que una y otra vez pone sobre la mesa el canto femenino; con frecuencia limitándose a dejar constancia de su existencia (lo que ya es una rebelión contra el silencio), pero también, a veces, planteando conductas alternativas…

El folklore ha sido para las mujeres el palimpsesto en el que han escrito y reescrito sus conocimientos y sus presagios, sus intuiciones y sus miedos. Escucho sus canciones sabiendo que ahí está la historia de todas y que es preciso aprender de esa historia para saber de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos. En realidad, no ha habido silencio femenino en todos estos siglos porque las mujeres no han dejado de cantar. Si dejamos a un lado el prejuicio de que el saber solo está en los libros, podremos oír su voz.

María Jesús Ruiz Fernández. 

En: Edita 30 años. Punta Umbría, 2023