Hay gente que a
lo largo del día
acaricia más
veces la pantalla táctil de su móvil
que a su pareja,
son cosas de la
vida.
El mundo
occidental
que presume de
ofrecer
el mayor nivel
de bienestar a sus habitantes,
es donde se encuentran
el mayor número
de personas deprimidas y angustiadas,
son cosas de la
vida.
En la última
huelga general,
los
antidisturbios no lanzaron ni una sola
bala de goma a
los manifestantes,
sin embargo a mí
me dio una en la pierna
y una chica se
ha quedado sin vista en el ojo izquierdo,
son cosas de la
vida.
“Prefiero no
darle nada porque
se lo va a
gastar en droga o en alcohol”,
piensa un
usuario del metro,
que aún tiene
entre los labios el sabor del porro
que se ha fumado
al salir de casa
y está pensando
en la borrachera que pillará esa noche
con unos
colegas,
ante la demanda de un destartalado pedigüeño,
son cosas de la
vida.
El presidente de
la patronal insiste en decir
que para generar
trabajo
hay que abaratar
el despido,
son cosas de la
vida.
El sr. Boi Ruiz,
conseller de sanitat
de la
Generalitat de Catalunya
en una
declaraciones acerca de la aplicación
de la tasa del
euro por receta,
afirmó:
“crec en el
concepte solidari d’aquesta mesura
i no cumplir-lo será perjudicar al
col·lectiu”,
son cosas de la
vida.
El sillín donde
apoltronan sus posaderas
miles de
barceloneses para moverse por la ciudad
de forma
ecológica y sostenible (bicing)
pertenece a una
empresa norteamericana (clear Channel),
que entre otras
cosas,
financió la
campaña del Sr Bush a favor de la intervención militar en Irak,
algo muy
ecológico y sostenible,
son cosas de la
vida.
Para poder pagar
la niñera o la guardería de tu hijo,
tienes que
trabajar más
y al trabajar
más,
estás menos con
tu hijo
y más necesitas
de una niñera/o
y para pagar una
niñera/o tienes que trabajar más…
son cosas de la
vida.
Te obligan a ser
pacífico
a golpe de
porra,
son cosas de la
vida.
Aquellos que son
culpables de generar
la mayor
violencia estructural de los últimos tiempos,
es decir,
aquellos que
echan a la gente de su casa,
aquellos que
matan a gente a través de recortes en sanidad,
aquellos que
aplauden la impunidad policial,
aquellos que están empeñados en transformar
el contexto
laboral en una moderna esclavitud
y aquellos que
están llevando a la miseria
a cada vez más
gente,
afirman que es
muy grave y radicalmente violento,
que un grupo de
gente se manifieste delante de su casa,
son cosas de la
vida.
El otro día una
amigo,
orgullosísimo de
sí mismo,
me confesó que
había logrado dejar de ver la tele
y esto me lo
decía sin levantar la vista de su móvil,
aparato al que
está conectado casi las veinticuatro horas
como un apéndice
vital que le nace de la mano,
son cosas de la
vida.
Y así
sucesivamente
y casi sin fin,
la vida está
repleta de cosas,
que tan solo son…
cosas de la vida.Andreu Aisa Vázquez. Palabras de barricada: una recopilación de anarcoversos, Queimada Ediciones, Madrid, 2015
Como dice la canción española, "son las coas de la vida, son las cosas del querer"
ResponderEliminarY como digo yo mismo, esas cosas no quiero que pasen en mi vida.
Nos leemos,