Solo
un instante aquí,
nada
permanece,
y
entender esto,
y
dejar que ese entendimiento fluya
es
reconocer nuestra fragilidad.
¿Cuántas
veces preso del deseo, la confusión?
¿Cuántas
veces se rompió la cuerda?
¿Cuántas
veces se apagó la llama?
¿Cuántas
veces esta tortuga
ha
sacado la cabeza del agua?
Todos
nos hacemos daño
y
ver esto es despertar, y para ello
hay
que vaciar la jarra del sufrimiento,
quebrar
los obstáculos,
reconocer
los fenómenos,
tomar
conciencia de los que decimos
y
hacemos,
mostrar la herida,
déjarse tocar
para resonar en
conexión con lo sagrado,
aprender
a vivir,
aprender
a sanar,
ser
valientes,
renunciar
a pelear,
proseguir
el combate
contra
uno mismo.
Antonio Orihuela. Disolución. El Desvelo Ed. 2018
Antonio Orihuela. Disolución. El Desvelo Ed. 2018
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