Para
continuar siendo esclavos
tuvimos
que dejar de ser esclavos.
Para
continuar siendo fascistas
tuvimos
que dejar de ser fascistas.
Para
continuar siendo demócratas
tuvimos
que dejar de lado la democracia.
Para
continuar con la destrucción del mundo
tuvimos
que hacernos ecologistas.
Para
continuar trabajando
tuvimos
que ampliar los horarios de trabajo.
Para
continuar siendo ricos
tuvimos
que fabricar muchos más pobres.
Para
continuar teniendo sanidad pública
tuvimos
que privatizarla.
Para
continuar siendo pastoreados
tuvimos
que pasarnos al netflix.
Para
continuar vivos
tuvimos
que vender la vida.
Para
que, finalmente, ocurra lo peor,
continuaremos
esperando lo mejor.
Acabo de descubrir la página. Me gusta muchísimo.
ResponderEliminarCon la poesía de Antonio Orihuela me siento absolutamente identificada y, al mismo tiempo, comprendida y emocionada.