Sexo por Residente

La fórmula es el lailolá de Manzanita hecho fresqueo. Wikiwikilalá con un flow slow y meneíto. Esto lo firma Juan Magán y regurgitas, pero René Pérez le da su toque Puelto Rico.

Cuando naces con gracia lo mejor es que te dejen solo con el toro de tu suerte. Si no a cuento de qué los discos de Calle 13. Si se prepara sale cursi, toqueteao y posmoderno, por la censura del pensamiento. René tiene “gusanos colol velde moldiéndole las venas del cerebro” y por eso es rebelde. Y porque nació en La Perla uno de los barrios más pobres de Puerto Rico que es como si fuera el Vallecas del Rock o las 3000 del flamenco. Fonsi, que viene despacito desde la multinacional, acaba por hacerse un vídeo por allí para ver si se le pega algo. Aunque sólo sea elquédirán.

Residente es una ele que canta, el Oliver Latta del rap. Sólo hay que ver su vídeo Soy anormal para darse cuenta. René se marcó cinco discos de estudio como Calle 13, pero cambió su nombre artístico por el que figura en la CIA.

Yo llegué al rap a través de la crítica literaria, del cachondeo y por ahí. Un día Joaquín Reyes, que tiene su columnita en El País, entrevistó a Tote King y vi que tenía mi misma edad y extrarradio. Y le escuché y vi que le sobraba móvil y le faltaba biblioteca. Tote y René, zeta y ele, Sevilla y Puelto Rico.

El videoclip de Sexo está tocado por una gracia sutil. Tiene el arte narrativo que viene de Miranda July, del Tú, yo y todos los demás. Algo que escribió en Nadie es más de aquí que tú. Que Miranda suena erótico, se ve. Es la chupada del helado de fresa, la piruleta y el algodón de feria. El color de un anuncio de compresas y el olor a chicle de los besos adolescentes.

Residente tiene un instinto veldadero. Y si no se malogra puede conseguir temazos inmortales como Los idiotas, donde la paradoja de la verdad y su contrario son una misma melodía con fuerza armónica en las letras.

René tiene la gracia del verbo hecha música y sabe encontrar la base rítmica oportuna. Tiene la obsesión metida en el estrabismo mental del ojo que busca. Y lo encuentra y lo sabe y le falta muy poco para irse con Manu Chao a pagar el precio de los justos, y más si se pone a conversar con el fanático de Correa, colgándose por Youtube.

La estética del tatoo y la camiseta va con el género. Ya se le pasará.

 Jonás Sánchez Pedrero. Trilogía 59. Ed. Ediciones del Ambroz, 2021.