… tú y yo
jugamos al revés:
para desorientar lo que sí era,
tejimos un mapa imposible.
…
Hoy ha sido el milagro: ya te quiero menos.
María
Prado Mas
Olvido la naturalidad con que entré a ciegas a tu mundo,
olvido los peligros y las fiebres que contraje,
el dolor y los puentes que prometieron una tierra fértil,
olvido el olor de las rosas en nuestros correos,
la luz que nos traspasó, aquel masivo asombro.
Olvido el miedo del paso del tiempo, la disolución
y el inquebrantable recuerdo, olvido la forma
en que me besabas, aquellas noches torpes
tras las puertas cerradas, la maestría de tu engaño.
Olvido y defiendo el olvido para regresar ilesa de ti.
Qué extraño es pensar sin palabras,
urdir un espacio innominado,
olvidar
lo que perdura como un liquen en la piel.
Qué extraño es andar con los ojos vendados
y saberlo. Ser un halcón y caminar en lugar de volar.
Qué extraña la añoranza de una Arcadia
y las palabras huecas que eluden un abrazo.
Qué extraño extrañarte y continuar
con mi vida conmigo.
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