(Francisco de Goya y Lucientes, Caprichos, grabado 53)
Bestiario
¿Alguien se preguntó
por qué los pájaros
- en especial palomas -
deambulan tanto
en tantas cabecitas lindas
de poetas picos de oro
y engolados,
capitostes de los píos
cotarros provincianos?
¿Por qué no andan por los poemas
más los gatos, los burros, los ratones
y, si apuramos, gacelas y leopardos?
Y puestos a enumerar animalitos,
podríamos pensar en
loros y cacatúas (pajarracos)
tan locuaces,
amigos de lobos y de buitres,
adoradores todos ellos
del becerro,
del becerro de oro,
el becerro de nuestros pagos.
Armando Corveille Guerra, suscriptor de Manifiesto contra el neomodernismo en la poesía, marzo 2015.
Los pardillos sí. Están entre el cielo y la tierra parda. Oigo alguno desde mi ventana.
ResponderEliminar