La cosa es que en el capitalismo lo obligatorio no nos lo parece. Yo me presenté a unas oposiciones de ordenanza porque quise. Si hubiera querido me habría podido presentar a unas de notario o de abogado del Estado, es solo que no quise.
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...ni las vidas se empiezan, están ya empezadas cuando nacen, alguien las ha empezado, alguien se las ha jugado sin pedir permiso...
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yo sólo había oído hablar de política en los telediarios, tipos y tipas huecos, flatulentos, con corbatas y trajes que valían mi sueldo de un año, la política era intercambiable por un anuncio de compresas o de Vodafone, pura mierda publicitaria mientras mi vida no iba a cambiarla nadie y esos tipos huecos y flácidos estaban ahí precisamente para que mi vida no pudiera cambiarla nadie porque así a ellos les iba bien.
Fernando Díaz. Panfleto para seguir viviendo. Ed. La oveja roja, 2014
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