6 poemas de ESCENARIOS PARA EL CONFLICTO de FÉLIX MENKAR

Si ya no es posible…

Si ya no es posible trascender la cruz o la flecha,
si no podemos imaginar herramientas

adecuadas para la supervivencia,
si nuestro instinto o la fuerza sobrehumana
de que disponemos la diluimos en tierra baldía,

si ya no hay destino para nosotros,
si las aguas sucias tiñen el paisaje

y el olor a corrupción lo inunda todo,

si los hombres de gobierno tienen el corazón podrido,
si la vida cotidiana es ácida, pesada,

como sulfuro de hierro,
si soportamos la irritación cotidiana,
si la indignación es líquida,
si aparecen nubes negras

y las figuras retóricas se vuelven pesadas y oscuras,

si la materia está agotada y el camino es circular,

si la llama no prende,

si la ilusión no sirve,
si en las cimas y en los valles no hay aire limpio,
si no hay condiciones, ni apetencias para sobrevivir,

si el amor es ese maldito producto de mercadillo,

si derrochamos tiempo y energía ensuciando(nos)

en vez de limpiarnos de lo superfluo,

si ya no nacen niños deseados,
si ya no hay esperanza…,

¿dónde situaremos el futuro para todos nosotros?
Si no tenemos sueños ni un espacio para descansar,
si sólo nos queda lo que (de)muestran
los rostros cansados de los hombres y mujeres…,
entonces

quizás sea que ya

                           no vale la pena

                                                seguir luchando.

*

Aritmética para escolares

1.500 millones de personas

viven con menos de dos dólares al día.

Tres días de guerra en Irak equivalen

a lo que esos 1.500 millones de personas

necesitan para vivir en UN solo día.

*

Adolescentes

Los ojos sin apenas brillo, en cerebros casi-vacíos,

sus cuerpos aterradores, lastimosamente infelices,

sus rostros bajo las máscaras y los roles

impuestos por los modos y las modas.

Ellos,

que son víctimas de una integración fallida,

que caminan con gestos autómatas

abducidos por sus dispositivos móviles

bajo un peso invisible con ropas de marca,

prendas seriadas en factorías de esclavos chinos.

Ellos,      

que en lo físico son casi hombres o mujeres

que no suscitan piedad alguna;

y en lo emocional, sólo niños permanentes

buscando a la madre.

Ellos,

adolescentes que viven en una barbarie

          \electrodoméstica,

bajo la dictadura audiovisual del consumo,

ese neocapitalismo ilustrado que les utiliza

y a la vez les arroja a los márgenes del sistema,

sin trabajo, sin proyectos, sin ilusiones,

que les deja pues desvalidos.

Ellos, adolescentes…

*

Ni una vida por una causa

Ni una vida por una causa

Ni una causa por una vida

La vida es una causa

De por vida

Las causas acaban con las vidas

Y en la vida caben muchas causas

Que causan injusticias

Y producen heridas de por vida

Por una causa

Por una vida

*

Estamos perdiendo

Porque nos dejamos matar.
Porque el juego de la ambición y el dinero

son herramientas útiles para encadenados.

Y todos somos mezquinos, cómplices.

Porque son ellos, los narcos y los empresarios

sin escrúpulos, los que no dudan nunca.

Porque ignoramos qué es lo más adecuado,

si la vehemencia, la visceralidad,

la rabia contenida, la tristeza o la desazón,

todas ellas en cierto modo minucias enormes.

Estamos perdiendo,

porque somos pocos en este lado.

*

La travesía del desierto

No os quedéis parados. No muráis en vida.

No perdáis la curiosidad. Vivir es resistir,

pero resistir no es sobrevivir agazapado

esperando que otros resuelvan tus problemas.

Debeis saber --algunos ya lo intuís--

que nosotros somos los responsables,

los causantes de que este sistema no funcione.

La política no funciona.

Las ciudades son poco habitables.

Nos hemos equivocado pues hemos dejado asuntos

como la educación a personas ignorantes,

carentes de valores y vocación.

Os estamos dejando un planeta contaminado y

                                                                  \exhausto,

una civilización inmersa en la corrupción

y con un futuro incierto.

No cedáis al chantaje. No perdáis vuestro tiempo

ocupándoos de nosotros. Nuestro tiempo ya pasó

y en gran medida lo hemos desperdiciado.

¡Exigid a lo que tenéis derecho!

Debéis empezar otra vez, de nuevo solos

y luchando –como siempre-- contra lo viejo.

Abandonad las tradiciones, la familia

y el capitalismo depredador.

Dejad de adorar al dios mercado

--os devorará las entrañas—

y buscad a los más intrépidos de entre los vuestros

y partid como pioneros a reclamar

lo que estúpidamente hemos abandonado: la vida.

Será una larga travesía por el desierto,

pero sabed que los oasis existen,

que tras las penurias llega la recompensa

que no será otra que vuestra supervivencia.

Félix Menkar. Escenarios para el conflicto (escritos para leer a los niños). Ed. Babilonia, 2014

contacto: babiloni56@gmail.com