DE la hoja el temblor.
Sueña la rama.
Su respiración
se tensa abierta a la sombra del tronco,
y se resuelve en la primicia
del carbono nuevo adensándose.
¡Nada que no dé la gravedad, hoy,
nos suena ajeno!
(carbónico)
EL trazo misterioso de la
encina,
las
brasas del acecho,
el castaño añoso ante el
sol,
aquellos niños.
Y en las roderas de la
sombra,
entre las pizarras y las
piedras caídas,
honda la memoria, tibio el
adiós.
(escuela
rural)
LA yerba silenciosa
mendiga primaveras,
y en el hilar del tiempo
las espigas al aire.
Huele a caliente el día en
su secreto.
(campo)
EL órdago de las palabras,
su sonido expectante
siempre dándonos señas,
guiñándonos los ojos con sus
brujerías,
creando dudas y argumentos
contra el aval de las
imágenes,
también acuñan poesía.
(lógica)
Gracias Antonio por la amistad y la consideración. Abrazos fraternos
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