¿Cerebros
formateados
por los videojuegos y las fake news
podrían
construir un mundo justo
y
sustentable?
¿Seguimos
fantaseando con el futuro robótico
y el
Internet of Things
en
vez de hacernos cargo del descenso energético?
¿O
concebimos –quizá ya sea tarde–
un
orden social que no se asiente
en
la administración de la crueldad?
(en el segundo decenio del tercer milenio)
–La
extinción de tanta vida no es nada
desde
el punto de vista del cosmos,
apenas
otro suceso natural
–Eso
se lo dices a tu madre
Tierra
(exabrupto)
Maduren,
les decíamos,
dejen
de portarse como adolescentes,
como
si pudiera
prescribirse
alguna
clase de sabiduría
(asuman
la realidad, les instábamos)
Creíamos
que dejábamos atrás las sociedades
campesinas
En los centros de la industrialización
habrá sido un viaje de ida y vuelta
en diez generaciones;
en España
en sólo tres o cuatro
(descenso energético)
Jorge Riechmann. Mudanza del Isonauta. Tusquets, 2020
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